Francis frente al Capitolio en un viaje a Wahsington
interesante y alegre. Creo que en gene-
ral tienen una buena visión de España y
de Europa en general.
Dime, ¿Qué echas de menos de Espa-
ña, y sobre todo de La Solana?
La familia y los amigos primero. En
inglés te comunicas con la gente de
aquí pero es difícil mostrarte como
realmente eres, con tu forma de in-
teractuar, de hacer bromas, que en el
fondo son las cosas que deÿnen a uno.
Echo de menos el colegueo, las cañas,
la comida de mamá, el contacto físico,
aquí no son tan cercanos como noso-
tros, por eso es mi gente es lo que más
echo de menos.
Supongo que sigues la actualidad de
España, del pueblo…
Sí, sí. Gracias a las nuevas tecnologías
es fácil estar al tanto de lo que pasa. Por
cierto, algunas mañanas escucho las no-
ticias y los deportes en Radio Horizonte
y me hizo bastante ilusión recibir la úl-
tima Gaceta. Es algo digno de agradecer
que ofrezcáis ese servicio a los solane-
ros que estamos lejos.
¿Cómo es su sistema educativo? ¿En
qué cosas nos superan y en cuáles no?
Depende del Estado. La educación
pública en Georgia no buena tiene
fama, por eso hay muchos colegios
privados. Donde yo estoy sí nos llevan
ventaja. ‘Página 25, ejercicio 2…’ eso
ya no existe ni el profesor hablando
toda la mañana. Son clases amenas,
lúdicas, de trabajos en grupo, con
mucha investigación. Se crean niños
que piensan por sí mismos. De los pú-
blicos no puedo opinar mucho y me
gustaría pensar que es mejor en Espa-
ña. Pero creo que tenemos un sistema
desfasado que debería renovarse. Me
da envidia el deporte universitario,
tan importante como el profesional.
Aquí se llenan estadios con cien mil
personas para ver fútbol americano
universitario.
En tu opinión, ¿qué hacemos mal para
que tantos jóvenes se tengan que ir?
Muchas cosas. Tenemos la genera-
ción más preparada pero sin trabajo
ni oportunidades. Luego están los que
consiguen contratos de media jorna-
da, algunos ni eso, y echan diez horas
al día y horas extras que nadie te paga.
Y lo peor es que nos han acostumbrado
a verlo como normal, la gente se con-
forma y en vez de querer salir del pozo
lo decoran y se acostumbran a vivir en
el fondo. En otros países a la gente pre-
Reportaje
parada la valoran, la solicitan, la siguen
formando y les pagan sueldos según su
nivel y trabajo.
¿Seguimos siendo un poco cainitas?
La gente está cansada de corrupción, del
gobierno, de una prensa condicionada,
de los bancos, la telebasura… Siempre
la misma historia. Cada uno mira por
su interés y entre unos y otros nos esta-
mos cargando el país. En algún sitio leí
una carta de un joven español en Ale-
mania que decía: “España, me he dado
cuenta de que estoy mejor echándote
de menos que contigo”. Aun así, pienso
que tenemos un país maravilloso. Siem-
pre intento presumir y enseñar todo lo
bueno que tenemos, que es muchísimo.
Por lo menos no tenemos a un Donald
Trump…
Supongo que salió presidente porque
querían un cambio y los Clinton no tie-
nen buena reputación. Pierde mucho en
las maneras y formas de decir las cosas
pero mientras el país vaya bien... Con el
eslogan “Make America Great Again”
(América primero) Trump llevaba mu-
cho ganado. Aun así, no entiendo que
en España esté Trump en todos los tele-
diarios. Quizás es más fácil hablar de los
problemas de otros para disimular los
nuestros. Nosotros también tenemos
una valla en Melilla.
¿Merece la pena esta experiencia?
Por supuesto, y la recomiendo. Maduras
en muy poco tiempo y te vuelves muy
independiente, te descubres a ti mismo,
haces cosas que nunca pensaste, visitas
ciudades que solo verías en películas,
conoces otras maneras de ver la vida y
te hace ser más tolerante y abierto.
¿Te has ido con billete de vuelta…?
No me gustaría vivir aquí el resto de mi
vida. Mi Visa estadounidense caduca a
los dos años y ya llevo uno. Me gusta-
ría estar algún tiempo más y regresar
con esa experiencia en mi CV. La úni-
ca forma de quedarse legalmente aquí
sería conseguir otra Visa de trabajo, o
casarme con una americana, cosa que
de momento no veo.
GACETA publicará en el próximo nú-
mero una nueva entrevista con otro
joven solanero que también se ha mar-
chado a EEUU en busca de trabajo y
formación.
Gaceta de La Solana
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