

Gaceta de La Solana
35
Reportaje
sus clases, una prolongación ambiental
de su propia casa. “Me despierto y me
acuesto con música clásica porque abre
el espíritu, y en clase también”. Un día
accedió a que sus alumnos trajeran la
música, pero cuando le propusieron
bachata saltó como un resorte. Nunca
repitió la propuesta.
Tres décadas dan para mucho, en
lo artístico y en lo humano. Ha co-
nocido chicas que llegaron siendo
solteras, se hicieron novias, se casa-
ron, tuvieron hijos y se divorciaron.
El ciclo completo. Y, desgraciada-
mente, también ha tenido alumnos
que se fueron para siempre, como un
matrimonio que falleció hace poco.
Un silencio, tan breve como eterno,
evidencia el cariño que les tenía. Eso
sí, nunca ha ido a ninguna boda, y
no por falta de invitaciones. “No me
gustan las bodas, ni siquiera he ido a
la mía”, bromea. Teo es soltero.
Cortedad de miras
Luis Gordillo, pintor reconocido,
sostiene que hoy resulta casi impo-
sible vivir del arte en España. “¡Ima-
gínate si eso lo dice Gordillo!”, excla-
ma Teo. Cree que hemos ido a peor y
pone un ejemplo. “Hace tiempo ven-
día al menos la mitad de cuadros en
mis exposiciones, en esta he vendido
uno” (en el momento de la entrevis-
ta exponía en el patio de la Enco-
mienda). ¿Y por qué? “La crisis y las
instituciones”. “Parece que pagarle a
un artista es un lujo”. Considera que
las administraciones públicas en La
Mancha pecan de cortedad de miras.
Lo achaca a un sesgo cainita “nos ata-
camos a nosotros mismo; aún peor,
nos ignoramos”.
En su opinión, cuando había dine-
ro se gastó mal porque no se invir-
tió en una cultura de base. “Me pone
enfermo cuando alguien dice que su
pueblo es lo mejor, hay que tener una
visión más amplia y no quedarnos en
las gachas”. Y señala a los políticos lo-
cales, sálvese quien pueda. “Pronun-
cian discursos, alicortos, repetitivos
y previsibles, haciendo demagogia a
corto plazo que se extrapola al ámbito
cultural”. Asegura haberse encontra-
do con alcaldes y concejales “absolu-
tamente pedestres, que no hacen la o
con un canuto”. Otros no tanto.
Luego están las redes sociales, que
han banalizado las cosas. Teo Serna
siente el síndrome del turronero. “Los
pintores de provincias, que no provin-
cianos, fabricamos el turrón, lo mete-
mos en la furgoneta y salimos a ven-
derlo”. Y a veces se tira con pólvora
del rey, nunca mejor dicho. ¿Se puede
entender que un pintor tarde veinte
años en pintar un cuadro (la familia
real) y le paguen por él 50 millones de
pesetas? Teo comprende en seguida.
“Antonio López es un genio y como
todos los genios es un poco excéntri-
co. Velázquez no era peor pintor y no
tardó tanto en las Meninas”.
Un artista versátil
“Soy un francotirador”, afirma cuan-
do le preguntamos por su versatilidad
artística. Además de pintar y escribir
poesía, Teo Serna hace arte sonoro,
poesía sonora y poesía visual, un caso
único en la región. En Cuenca estrenó
dos obras de música electroacústica y
exhibió dos meses y medio en la Funda-
ción ‘Antonio Pérez’ una exposición de
poemas-objeto. “Son objetos que trans-
formo y le doy otra vida, otro sentido”.
¿El arte es para ti…?
“Una manera de mirar y ver la vida. Es la bendición y maldición que
tenemos los artistas”.
¿Evolución como pintor?
He pasado de un abstracto radical a un arte figurativo. Al revés de lo
normal.
¿Una especialidad pictórica?
“Óleo, pastel, acuarela, aerografía…”
¿Un pintor?
“Rembrant. Era modernísimo siendo figurativo y su pintura sigue sien-
do moderna”.
¿Un cuadro que te emocione?
“Cualquiera de Rembrandt, por ejemplo ‘Lección de anatomía’, un cua-
dro bestial”.
¿Qué debe tener un paisaje para pintarlo?
“Profundidad y sencillez, que no simplicidad”.
Necesitas pintar cuando…
“Me lo pide el cuerpo”. “Decía un poeta que cuando quiero escribir un
poema, o lo escribo o me lo hago encima”.
Un buen pintor es aquel…
“Que es sincero, condición necesaria pero no suficiente, es algo más
complejo”.
Un buen aficionado es aquel…
“Que respeta profundamente la labor creativa”.
¿Qué te ha dado la UP?
“La oportunidad de conocer a mucha gente estupenda y a alguna me-
nos estupenda, las menos”.
A modo de test