Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  33 / 64 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 33 / 64 Next Page
Page Background

Gaceta de La Solana

33

Reportaje

momentos de riesgo físico, aunque nunca

necesitó hacer uso de su arma reglamen­

taria.

El arma no, pero la porra sí. “Es nuestra

única defensa en los jaleos normales”. Ad­

mite que antes tenían más libertad para

usarla, pero también que ahora haymenos

necesidad de hacerlo, aunque parezca lo

contrario. “Ahora la gente respeta más a la

policía, antes te tenían miedo”. Tendemos

a pensar que antes éramos más educados,

más respetuosos, incluso más honestos.

Pues no, es un tic de nostalgia del pasado

que Condés rechaza. “Hay de todo, igual

que antes. De los 14 a los 17 es cuandomás

trastadas se hacen. Conozco amucha gen­

te que eran los típicos gamberrillos de jó­

venes y ahora son ciudadanos corrientes”.

La Solana tiene fama de pueblo tranquilo,

seguro y Condés da fe de ello. “Eso es ver­

dad, somos uno de losmunicipios grandes

más tranquilos de la provincia y segura­

mente de la región, lo cual no quiere decir

que no pasen cosas, claro”.

Es cuestión de comprender la labor de

control de la policía como garante de la le­

galidad. Anadie le gusta que lo denuncien,

aunque sepa que está bien denunciado. La

mayor parte de las veces –dice- la gente

llega y paga su multa, sin más. Pero algu­

nos se ponen gallitos y Condés bromea. “A

mí me han quitado la ropa tres o cuatro

veces”. ¿cómo dices? “Sí hombre, el típico

que se cree más de lo que es y me amena­

zaba con quitarme el uniforme, o sea, con

echarme de policía por haberlo denuncia­

do”. Cuenta que una vez en la calle Sagra­

rio, un ciudadano lo amenazó con quitarle

el uniforme. Le respondió con sorna “¡No

pasa nada, tengo en más en casa!”.

Apreciados y preparados

Hace poco se realizó una encuesta do­

miciliaria para conocer la reputación de

la Policía Local entre los solaneros. Casi

el 80 por ciento apreciaba su trabajo. Pero

al margen de encuestas, está la sensación

personal. “Yo sí me he sentido valorado”.

Lo que ha cambiado como de la noche al

día ha sido la evolución en la preparación

de un policía local. Ahora hay academias

donde se forman y temarios muy com­

pletos que buscan una enseñanza integral.

“Lo he notado mucho en los que han ido

llegando, bien preparados y generalmente

con la vocación que yo adquirí con el paso

de los años”.

Sin embargo, hay aristas que persiguen a

un policía local, sobre todo si es del pue­

blo. ¿Se actúa de la misma manera? Al-

Alfonso Condés -izda- de patrulla

Tomando posesión como oficial

fonso Condés no titubea, “los problemas

durante un servicio son los mismos y te

aseguro que actúas con el mismo celo pro­

fesional”. En su opinión, lo peor es cuando

salen de paisano. No faltan casos de gente

que molesta o incluso provoca. “Si eres de

fuera no tienes ese problema, pero hay

que asumirlo”. ¿Compromisos con amigos

o conocidos? “No creo, precisamente son

los que más comprenden tu trabajo. No

haces dejación de tus funciones porque

conozcas a fulano”.

Piden nuevas dependencias…

Condés recuerda cuando patrullaban a

pie y sin ningún medio para comunicarse.

Ni walkie talkie, ni móviles, ni nada que

se parezca. Todo eso ha cambiado, a me­

jor y desde el punto de vista material no se

queja. Cree que los dos vehículos actuales

cubren las necesidades y que están bien

dotados en comunicaciones, uniformes,

equipos informáticos, etc. Lo que sí nece­

sitan son unas nuevas dependencias. “En

la plaza estamos muy limitados, no tene­

mos sala de reuniones para las necesida­

des de hoy, con muchísimo más papeleo,

más controles, más atestados…“Necesita­

mos trasladarnos, aunque quede un retén

en la plaza”. Le han echado el ojo al edi ­

cio de la desaparecida Mancomunidad La

Mancha, cerca de La Moheda. “Es perfec­

to para nosotros, con o cinas su cientes,

cochera para los vehículos, calabozos y

demás necesidades”.

…Y más policías

Otro tema es la dotación humana. Hay

casi los mismos policías que en 1976,

pero con un volumen de trabajo abru­

madoramente mayor. Por ley, La Sola­

na debería tener entre 23 y 24 policías.

“Para cubrir bien los servicios debería­

mos tener dos patrullas nocturnas, no

una”. “Mañana y tarde bastan con una

patrulla porque cubrimos con los de se­

gunda actividad”.

A la cortedad de plantilla se unen las

vacaciones, las bajas laborales y otras

eventualidades, lo que obliga a completar

turnos con guardias extras. Y claro, guar­

dias extra es sinónimo de horas extras.

Un problema que ha provocado recientes

‘cismas’ con la autoridad política. Llegó

a haber un n de semana sin policía, in­

admisible se mire por donde se mire. “La

única solución es convocar nuevas plazas,

no hay otra”.

El don de la tranquilidad

Entre tanto, también nos habla de la rela­

ción con sus compañeros en estos cuaren­

ta años. “Creo que nunca he discutido con

ningún compañero y siempre he tratado

de ayudar. Nunca me he guardado nada”.

Quien le conoce valora muchas cosas de

Condés, pero sobre todo una: su tranqui­

lidad. Es difícil verle nervioso. Una virtud

que facilita las relaciones y, sobre todo,

ayuda en un trabajo de esta naturaleza.

Es posible que esa tranquilidad tenga

que ver con su principal hobby, la pintura.

“Me paso las horas muertas pintando”. Su

casa está salpicada de cuadros que llevan

su rma. Óleos y dibujos llenan las pare­

des. Las suyas y las de otros domicilios de

familiares y amigos. Ahí ha tenido su esca­

pe durante cuatro décadas de uniforme y

ahí tendrá su evasión en las que le queden

como ilustre jubilado, estatus que le cuesta

asumir. “Todavía creo que estoy de vaca­

ciones”. Se acostumbrará, como todo hijo

de vecino.

Terminamos con una pregunta sencilla,

o mejor dos. La primera ¿un buen policía

es…? “El que sabe tratar a la gente y es ho­

nesto haciendo su trabajo. La cuestión no

es ser Rambo”. Y la segunda ¿volverías a

ser policía? “Mañana mismo”.