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Gaceta de La Solana

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Reportaje

‘Respetar a la gente es la forma más segura

de que te respeten a ti’

Alfonso Condés se jubila tras 40 años como Policía Local. GACETA ha hablado con él sobre el

ayer, el hoy y el mañana de la institución.

A

URELIO

M

AROTO

P

epi era una adolescente que bajaba a

La Moheda a ver fútbol. Omás bien

a los futbolistas, como tantas joven-

citas. Uno de ellos le hizo tilín. Su nombre

de guerra, ‘Condés’, un estilista del balón

que vino al CF La Solana de la mano del

recordado Paco Gálvez.

Verano de 1974, Inma Park. Condés ter-

minó un partido del Trofeo ‘Rosa del Aza-

frán’ y llegó a lamítica discoteca de verano

con su compañero Jesús Merino. Era una

calurosa noche de feria y se situaron en la

barra. Entonces llegó Pepi con una amiga

y se sentaron cerca. Él también se había -

jado en ella. ¡Venga, ahora que están solas!

–le dijo Merino-. Se resistió. Era tan tími-

do como en el campo de juego. Hasta que

vio acercarse a otros dos jóvenes ‘rivales’.

Sólo entonces se anticipó y se abalanzó a

la mesa.

Alfonso Condés acababa de ligar… su

vida a La Solana. Un buen día, el presi-

dente del CF La Solana, Basilio Luna, a la

sazón teniente de alcalde, le animó a ha-

cerse policía. “Me preparé como pude y

aprobé”. Entró junto a Bautista Pacheco y

Pedro Sánchez ‘Pinta’ y su primer servicio

fue el 15 de diciembre de 1976, el día del

Referéndum para la Reforma Política. Ese

día le acompañó Manuel Marín, que poco

después asumiría la jefatura. Entonces

aprobabas el examen, tomabas posesión

y a trabajar. Así que Condés fue policía

por casualidad. “Entré sin saber ni papa,

la preparación la daba la experiencia y tu

interés por aprender”.

Por entonces eran 17 agentes, casi los que

ahora, aunque con mucho menos trabajo.

Por la mañana, lo principal era el merca-

do. “Era lo único que había”. Por la tarde,

patrulla a pie. Lo sorprendente llegaba

por la noche. Se desplegaban 7 guardias,

tres patrullas de a dos más el cabo Anto-

nio Mayoralas, que siempre hacía noches

(ahora hay una sola patrulla). Eran servi-

cios semanales, no diarios, con un solo día

libre. 48 horas de trabajo.

Lo curioso es que no faltaba qué hacer.

“Muchas noches había peleas en los ba-

La pintura es y será la gran afición de Condés

res, y casi siempre los mismos”. “Hubo presión, pero puedes digerirlo porque no

una época de rencillas con una cuadrilla ves sangre”. Por eso, su peor recuerdo fue

de Manzanares y casi siempre había lío”. el asesinato de un hombre en la calle Pi-

Recuerda una en especial. “Nos avisaron las, junto al antiguo Mesón ‘Los Arcos’, el

de una pelea multitudinaria en la calle Ca- 28 de octubre de 1981. “Nos dijeron que

rrera, esquina con Pilas”. El tema empezó había un hombre sangrando, lo subimos

en el desaparecido bar Platillos y dio la al coche, aquel Seat 127 que nos regaló

casualidad que había tres patrullas en la Barreiros, y lo llevamos a Manzanares,

plaza. “Cuando llegamos vimos una mon- creyendo que estaba inconsciente por una

tonera de miedo pegándose, sacamos la caída”. “Cuando llegamos a Urgencias y lo

porra y…”. Hubo otra muy gorda durante bajamos vi que llevaba el cuello rebanado

una boda en el Casino La Unión. “Esa fue y que estaba muerto”. “No puedo olvidar

de órdago entre las familias de los novios; esa escena”.

sólo te digo que aquel día volaban las si- Los policías locales están condenados a

llas”.

ser portadores de malas noticias. “Nunca

Lo demás era callejear viendo qué bom- sabes cómo informar de una desgracia; en

billas no lucían. “Así me aprendí yo el seguida te preguntan si es grave y tienes

nombre de las calles”. Todo a pie, por su- que echar alguna mentirijilla aunque tú ya

puesto. “Lo más que nos alargábamos era sepas que ha ocurrido lo peor”. Aunque la

a la gasolinera de Carmelín”. Los dos ciclo- mayor parte de las veces son visitas rutina-

motores Derbi que tenían eran solo para rias por temas administrativos o sucesos

hacer recados.

leves, llamar a un domicilio pone en guar-

dia al inquilino nada más ver el uniforme.

Los momentos más duros

“Hemos vivido ataques de ansiedad y

Condés ha vividomomentosmuy duros, momentos durísimos en muchas casas”.

por ejemplo suicidios. Ha intervenido en Sin psicólogos sin serlo. Calmar es clave

dos ahogamientos en pozos y en varios para controlar situaciones difíciles. “Saber

ahorcamientos. “Cuando llegas y hay una respetar a la gente es la forma más segura

persona colgada de una soga te causa im- de que te respeten a ti”. También ha vivido