Gaceta de La Solana
4
Opinión
Saluda del Alcalde
Queridas vecinas, queridos vecinos:
El tiempo es vértigo imparable que
nos arrastra a pesar de que, en ocasio-
nes, quisiéramos detenernos para poder
contemplar los días con la calma que
cada espacio se merece. Un año más,
el calendario nos sitúa en los días fina-
les de este 2015 para que podamos re-
flexionar juntos sobre lo acontecido en
el transcurso del año y analizar con qué
perspectivas nos encaminamos decidi-
damente al comienzo de este 2016 que
nos debería llenar de esperanzas.
El año que concluye se ha caracterizado
en lo global por convocar a los españoles
a varias elecciones. Hasta cinco. Los so-
laneros y solaneras habéis decidido, una
vez más, contar con mi humilde persona
para que os represente en los próximos
cuatro años. Es todo un orgullo y un ho-
nor que siempre tendré que agradeceros.
Seguiré trabajando con todo mi empeño
y dedicación por continuar haciendo,
junto a vosotros y vosotras, de nuestro
querido pueblo, el espacio más hermoso
para la vida y la convivencia.
La Solana en la que creemos la tenemos
que diseñar entre todos y todas, acercan-
do posturas encontradas para hallar el
espacio de la confluencia, dejándonos los
personalismos para sumar colectivida-
des pensando en el interés general y no
en el particular o partidista. El presente
que hoy disfrutamos se ha nutrido con la
suma de siglos de desprendimientos; de
historias familiares que creyeron en las
posibilidades de este pueblo y por el que
se dejaron los sueños; de agricultores,
comerciantes y personas emprendedoras
que se comprometieron con sus conveci-
nos para construir juntos La Solana en la
que ellos creían.
Somos parte de un todo indisoluble
que nos ha ido configurando a lo largo
de nuestra dilatada historia. Somos la
suma de muchas voluntades que (inclu-
so con muchísimos menos recursos que
nosotros) no dejaron de luchar ni un
solo instante por vivir en el pueblo que
querían. Y este es nuestro pueblo. Un
pueblo ni mejor ni peor que otros. Pero
nuestro pueblo. En el que queremos vi-
vir juntas todas aquellas personas que
soñamos un mañana con futuro y con
esperanza.
Si de algo me siento cada día orgulloso
es de pertenecer a un pueblo luchador.
Un pueblo que no se amilana ante nada.
Un pueblo solidario que no permite que
nadie se quede atrás en el camino cuan-
do la senda se hace estrecha. Esa es La
Solana en la que yo creo y por la que me
comprometo.
Tenemos un compromiso que trans-
ciende de lo personal y que va mucho
más allá de nuestra existencia temporal.
Un compromiso por continuar hacien-
do de La Solana el maravilloso pueblo
que hoy disfrutamos. Nuestras hijas e
hijos se merecen todos nuestros esfuer-
zos para que asuman el relevo genera-
cional que les pertenece.
Este año la Navidad luce diferente en
La Solana. Luces nuevas iluminan nues-
tras fiestas con la esperanza de que tam-
bién puedan iluminar nuestros anhelos
y nuestros sueños compartidos para
el próximo año. No puedo entender la
Navidad sin la sonrisa en los labios y la
luz en los ojos de un Niño que pretende
iluminar, guiar, nuestro camino.
Os deseo la Navidad más hermosa,
alrededor de la familia, con el recuerdo
de los nuestros que se fueron llenándo-
nos el pensamiento y con el bullicioso
griterío de aquellos más pequeños que
llegaron colmándonos de felicidad.
Estos días entrañables e irrepetibles en
la mesa faltan unos y han llegado otros.
Al fin y al cabo esta es la vida. Iniciamos
un camino y nos vamos relacionando los
unos con los otros en un proyecto común
que se llama La Solana. En el trayecto va-
mos sumando nuevos acompañantes en
el camino a la vez que otros se van que-
dando atrás. Sin embargo, en la construc-
ción del recorrido participamos todos.
En dos mil dieciséis continuaremos ca-
minando juntos, construyendo unidos
la vida alrededor de nuestras calles y de
nuestras plazas, sumando voluntades al
unísono para continuar haciendo pueblo.
Sólo tengo un deseo, que el amor nos siga
hermanando en nuestro proyecto común
y que el respeto nos continúe caracteri-
zando como lo que siempre fuimos, como
lo que siempre somos. Un abrazo.
L
uis
D
íaz
-C
acho
C
ampillo
A
lcalde
de
L
a
S
olana