Gaceta de La Solana
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Reportaje
La primera socia del casino, 130 años después
Nerea Romero es la nueva repostera y apuesta por revitalizarla
A
URELIO
M
AROTO
E
xactamente 129 años, 7 meses y
11 días después de su fundación,
el Casino ‘La Unión’ aprobó el
ingreso de la primera mujer socia. Y lo
más curioso es que nunca hubo impedi-
mento para ello. Los estatutos, de antes
y de ahora, jamás establecieron ningún
tipo de segregación al respecto.
Pero no hay que engañarse. Las cos-
tumbres se hacen leyes y el lenguaje utili-
zado suele ser una declaración de inten-
ciones. El casino siempre fue un mundo
de hombres. Su reglamento hablaba en
exclusiva del socio, en masculino, y el ar-
tículo 18, primero del capítulo IV en las
adaptaciones de 1951 y 1974, explica que
‘todo socio tiene derecho a disfrutar de
las ventajas y bene cios que la Sociedad
proporcione, los cuales serán extensivos
a su esposa’. A buen entendedor… La
última revisión estatutaria, aprobada en
junio de 2010, sigue usando la palabra
socio como un todo, pero ya no habla de
esposa, sino de cónyuge.
En cualquier caso, por su naturaleza
misma en la usanza diaria, a ninguna
mujer se le ocurrió solicitar su ingreso
como socia en estos 130 años. Hasta que
llegó Nerea Romero Martínez. Una tarde
paseaba con su tía Jose na por la calle
Sagrario y vio el cartel. Se buscaba nuevo
inquilino para la otrora célebre reposte-
ría. “Me dijo que pasara a preguntar, pasé,
pregunté y cuando vi ese local por dentro
me encantó y le vi mucho partido”.
Y, claro, una buena forma de promo-
cionar el negocio es predicar con el
ejemplo. “Me extrañó que en casi siglo y
medio no hubiera ninguna mujer socia
y me dije ¡esto tiene que cambiar! Pensó
en su abuelo, que fue socio y, ni corta
ni perezosa, se lanzó. “Pregunté si una
mujer podía ser socia y me remitieron a
los estatutos”. Como no dicen nada que
lo impida, presentó su solicitud, ‘avala-
da necesariamente por cinco socios con
una antigüedad superior a tres años y al
corriente de sus obligaciones’ (Artículo
16). El sábado 20 de agosto de 2016, la
Junta General aprobó por aclamación la
admisión de Nerea Romero Martínez
como socia. Un hito.
Socia y empresaria
Técnico en Cocina y Gastronomía,
Nerea ha trabajado en varios restau-
rantes de La Solana y dirige un taller
en la Universidad Popular. Experta en
fogones, el casino le ofrecía una posibi-
lidad, amén de un espacio emblemático
y lleno de historia. “Siempre da miedo
emprender tu primer negocio, pero una
vez que has trabajado para tanta gente
un día dices ‘voy a probar yo’”. Y co-
menzó a moverse. Llamó a Iván Oliva,
también cocinero y gran amigo, a quien
invitó a ver el local para que le diera
ideas. “Le gustó tanto que ha dejado el
trabajo que tenía por esta aventura”.
El acuerdo con la Junta Directiva del
casino fue rápido. Un contrato para tres
años, sin cuota de alquiler, a cambio
de realizar labores de conserjería. Pero
querían introducir cambios de imagen,
a n de ofrecer un enfoque más original
y más renovado, sin perder la esencia.
Contrataron a una diseñadora, Elisabet
Nieto, para refrescar el aspecto, un poco
Nerea Romero en el remozado salón.