Gaceta de La Solana Nº 240 - page 82

Gaceta de La Solana
482
Colaboraciones
Retrato del Padre Antonio Pío Briones
Gª de Mateos, a sus 90 años
Con motivo de su 90 cumpleaños, el Padre Fermín Rodríguez Campoamor, Jesuita y Párroco de Chiríaco de la
Amazonía de Perú, escribió esta carta sobre el Padre Antonio Pío Briones García de Mateos. La publicación en
GACETA sirve como recuerdo y pequeño homenajae a este Misionero nacido en La Solana, y como
reconocimiento a su larga vida de misión en el Perú.
Boletín Misionero “SUR
Y SAL”. Nº 48 Junio 2013
E
l Padre Antonio Pío Briones Gar-
cía de Mateos S.J., nació en La
Solana (Ciudad Real), en pleno
corazón de la Mancha, el 5 de Mayo
de 1923. Tan manchego, ya sólo puede
cabalgar sobre una silla de ruedas, con-
ducido por otro. Sin embargo, enjuto,
erguido y esbelto sobre su “Rocinante”
(su silla de ruedas) luce todavía, como
si lo llevara en la sangre, todo el aspec-
to caballeresco de un veterano hidalgo
de la Mancha…con una boina negra
por yelmo, y entre los piadosos jesuitas,
ancianos y enfermos de la residencia
enfermería de Miraflores de Lima, nin-
guno mejor que él se hace caminar con
más aire de un Quijote.
Entre sus muy pocas y pobres perte-
nencias lo único destacable de su “ha-
ber” es un vetusto y entrañable male-
tín con varias cartas familiares, alguna
foto, más varias fotocopias de lo que
él llama con humor su “compendio de
catequesis”,(catecismo ilustrado por él
con dibujos lineales), que sembró por
los caseríos los puestos de misión de la
cuenca del Marañón. Y lo más actual y
destacable son los varios ejemplares de
las dos revistas manchegas, las únicas
que le llegan: SUR Y SAL, de la Delega-
ción Diocesanas de Misiones de Ciudad
Real y GACETA DE LA SOLANA, que
el Padre Antonio tanto le gustaba antes
leer y, ahora, escuchar-leer.
El P. Antonio Pío, que así le gusta ser
llamado, es el menor de los hijos de
Don Antonio Briones y González Ba-
rrera, y Doña Mª Josefa García de Ma-
teos Jiménez, naturales de La Solana. El
abogado “completamente altruista”, y
juez municipal; ella, heredera de la finca
“El Tercero”, cuyos viñedos produjeron
el mejor vino de la Mancha, y según el
P. Antonio, gracias a ellos se pudieron
costear sus estudios superiores eclesiás-
ticos en Granada en la Facultad de Teo-
logía de los Jesuitas.
Del matrimonio nació un varón que
se llamó Antonio y murió a los siete
meses, y ya no volvió a nacer otro va-
rón más que en el último nacimiento,
al que le impusieron el mismo nombre,
no el de Ambrosio que le hubiese co-
rrespondido por el nombre del abuelo,
si hubiese sobrevivido el primero. El
resto fueron ocho hermanas, a saber:
Petrita, que murió pronto, Mª Catalina,
Mª del Pilar, Rosario, Petra, Mª Josefa,
Mª Lourdes, y Mª Concepción. Sólo la
menor no se casó. Todas fueron mujeres
muy cristianas y piadosas. Como fruto
notable de es educación cristiana fue la
vocación sacerdotal del único varón, el
P. Antonio, y algún otro nieto.
El P. Antonio está orgulloso de ser so-
lanero, pero obligado a precisar que es
también madrileño, porque allí “volvió
a nacer” el año 1936 bajo los escombros
de una casa bombardeada en pleno
frente de Madrid, en el barrio de Ar-
güelles. “fue un milagro de la Virgen,
pues la bomba explotó a una cuarta”,
dice Antonio Pío. Después reanudó en
Ciudad Real el bachillerato iniciado en
el Colegio de los Agustinos de Madrid.
Al terminarlo, ingresó en el Seminario
Diocesano para comenzar su carrera
eclesiástica que concluiría en Granada.
Fue ordenado sacerdote por el Obispo
Emeterio Echevarría Barrena el 27 de
agosto de 1948. Tenía 25 años y ejer-
citó en tres parroquias de La Mancha
“de cuyos nombres sí quiere acordarse”
con mucha viveza y cariño: La primera
Ruidera. Después Capellán de las Ma-
dres Mercedarias de Miguelturra y vi-
cario parroquial. Finalmente pastoreó
a los fieles de Albadalejo, y ya empezó
a imaginarse como misionero manche-
go caminando de pueblo en pueblo con
una pobre sotana a orillas del Marañón,
en Perú.
EL MISIONERO JESUITA
A pesar de la ilusión y la devoción con
que vivió sus primeros años sacerdota-
les, algo iba creciendo en el joven sacer-
dote que le exigía más entrega al servicio
del Señor en los más pobres y necesita-
dos. A los tres años de su ordenación
decide hacerse misionero…y para mejor
realizar su nueva vocación eligió, sin du-
darlo, la Compañía de Jesús que conoció
en Granada. Su sueño se hizo realidad:
el 14 de agosto de 1952, a los 29 años, in-
gresó en la Noviciado de los Jesuitas de
Aranjuez, Y al año siguiente, en 1953, se
incorporó a una expedición de 6 jesuitas
destinados a la misión del Perú. La for-
maban 2 Padres y 4 novicios.
EN EL PERÚ (1953 a 2013…)
Cuando llegó al Perú tenía 30 años.
En Lima, en la misma casa de Miraflo-
res donde acaba de cumplir los 90, fue
acogido para terminar el noviciado y
completar su formación como jesuita.
El año 1957 se encuentra en Arequipa
en el colegio de San José, y finalmente
en el mismo año, por fin como misio-
nero, en el Vicariato de San Francisco
Javier del Marañón
Padre Antonio de joven.
1...,72,73,74,75,76,77,78,79,80,81 83,84,85,86,87,88,89,90,91,92,...100
Powered by FlippingBook