GACETA DE LA SOLANA 307

Gaceta de La Solana 21 Ha sido noticia La exdirectora ha vivido los grandes cambios en materia de mayores. G abriel J aime J uana Almarcha ha ocupado la di- rección del Centro de Mayores de La Solana durante casi cuarenta años. El pasado 1 de agosto, acudió a su despacho sabiendo que era el últi- mo día de su periplo profesional. Un 65 cumpleaños especial, con una me- recida jubilación como regalo. “He trabajado con ilusión y esfuerzo junto a los distintos consejos de mayores y personal de la Delegación de Bienestar Social”. “De todos he aprendido mucho a nivel personal y laboral, me llevo un hermoso recuerdo y creo que he cum- plido con los proyectos que tenía”, de- clara a GACETA. Juana culmina así una etapa laboral que arrancó en los ochenta. El antiguo Centro de Mayores se ubicaba enton- ces donde ahora está Radio Horizon- te, en la calle Sagrario. “Empecé en un espacio pequeñito, donde se podían hacer pocas cosas, pero las intentába- mos hacer”. Confiesa que algún alcalde le planteó construir el nuevo centro en las afueras. “Igual ahora nos hubiera venido bien”, admite. “Ser mujer donde todos eran hom- bres no fue fácil, y lo peor era no acep- tar que una mujer tuviera que tomar decisiones”. “Hubo alguno que me mandó a casa o a zurcir calcetines”. Así –de difíciles- fueron sus inicios, pero poco a poco se ganó el respeto. “He tenido que pelear más, pero lo conseguí”. Se siente privilegiada por haber sido partícipe de un cambio so- cial radical. “He vivido los incipientes servicios sociales, hasta convertirse en un entramado de apoyo a las personas mayores bastante consolidado”. Ha co- nocido a generaciones que no sabían leer ni escribir, y también a otros con mayor formación. “No eran ni mejores ni peores, simplemente han participa- do en esos cambios”, recalca. Como profesional, destaca el incre- mento de la participación social con la incorporación de la mujer. “Vivimos un “Alguno me mandó a zurcir calcetines” Juana Almarcha se jubiló tras casi cuarenta años al frente del Centro de Mayores. Ha liderado los grandes cambios sociales, en recursos y también en mentalidad. buen momento cuando se demandaban cosas y ya no teníamos que tirar de la gente para que participara”. Enfatiza el papel de los abuelos y las abuelas en la sociedad actual, y reconoce que el pa- radigma de envejecimiento activo tiene ahora un gran valor, muy distinto al de hace cuarenta años. “Los centros de ma- yores son recursos sociales importantí- simos, llenos de proyectos de vida”. “Ha cambiado la forma de estar en ellos y la respuesta a lo que interesa es mucho mayor”. La pandemia ha sido uno de los episodios más delicados y angustiosos, junto al tristemente célebre hundimien- to de la pared del centro, que pudo cau- sar una tragedia. “Fue mi momento más duro, pero por fortuna solo hubo un he- rido leve”. Juana se ha ido haciendo mayor tras un largo camino entre mayores. Tras casi cuarenta años al servicio de los demás, deja huérfano su despacho. Alguien ocupará su lugar. A partir de ahora, será una usuaria más de su que- rido Centro de Mayores, que la ha visto crecer y madurar. No puede obviar a sus compañeros “y gente muy válida en los distintos consejos de mayores”. ¿Termi- nará formando parte de alguno de ellos en el futuro? El tiempo dirá.

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