GACETA DE LA SOLANA NÚMERO 305

Gaceta de La Solana 54 Nuestra Historia al hacerlas en un taller. Está formada por cuatro paños de madera de iguales dimensiones, las aristas de encuentro de los distintos paños reciben el nombre de limas, en este caso moamares o dobles, ya que al montar cada paño con su lima éstas se duplican, apareciendo en cada ángulo dos limas sepa- radas por un pequeño espacio, en el que se unen las péndolas de cada dos paños en forma de vértice, conociéndose dicho espacio, como calle de limas. Los paños están decorados con una serie de estrellas de ocho puntas, enmarcadas mediante festones ondulados labra- dos en la madera al igual que las estrellas, y que los recorren de forma horizontal, repitiéndose dicho motivo tres veces en cada paño. El almizate es el espacio central, en este caso cua- drangular, que resulta del montaje de los faldones. Para cu- brir ese espacio se utilizó madera de ébano, apreciándose su color negro decorado con pequeñas estrellas doradas de ocho puntas, todo un lujo, al ser el ébano una madera pesada, dura, lujosa y exótica, lo que muestra cierto poder económico. Sobre la madera de ébano encontramos una decoración geométrica típica del mundo musulmán. Partiendo de un círculo, éste se divide tomando como unidad lineal el radio, llegando a la obtención de estrellas o círculos, en este caso es- trellas de ocho puntas para cuya decoración se utilizó la téc- nica de la taracea, consistente en la incrustación de láminas de madera de distintos tipos o colores. También encontramos incrustaciones de nácar, con el resultado de una bella cubier- ta decorada a lazo, como se conoce este tipo de decoración. Juan de Orihuela fue también el encargado de construir la casa de ayuntamiento y audiencia. El 23 de julio de 1531, los oficiales del ayuntamiento “mandaron que ciertos maravedies se le an de dar a Juan de Orivela carpintero del primer terno que se le avie de dar por haz un camaron para casa de ayunta- miento y abdiencia y los oficiales los busquen donde los halla- ren prestados hasta tanto se haze repartimento para los pagar” . No sólo se encargó de realizar los trabajos en madera, sino que supervisaría la obra de “tapiería”, realizada por los alari- fes. Los mismos oficiales “ordenaron estando presente Juan de Orivela que el suso se haga los dichos ramales de tapieria con- forme a la otra tapieria hasta donde pretenciese y asymismo las dichas portadas como convenga dicha obra y que se pague lo que se acordase al dicho Juan de Orivela” 12 . En este edificio realizó otra cubierta mudéjar, la actual sala de juntas del ayuntamiento. Es un espacio rectangu- lar cubierto por un artesonado de madera de pino, a par y nudillo. La armadura está compuesta por 42 pares, que se apoyan en los estribos, decorados con pequeñas incisiones. El número de tirantes es de cuatro simples y tres dobles con entibos en el centro. Todos los pares y nudillos, así como los tirantes presen- tan seis acanaladuras, como motivo ornamental. Los tirantes se apoyan sobre zapatas presentando en su base pequeñas incisiones en forma de curvas, con movimientos convexos y cóncavos. En los extremos encontramos cuatro limas sim- ples o bordón, que desembocan en estrellas de a ocho, al igual que las de la ermita, aunque en este caso no presentan una decoración tan profusa, limitándose a seis acanaladuras similares al resto de la armadura y algunas incrustaciones de madera, denotando cierta austeridad. En total observa- mos en cada extremo, cinco estrellas; la misma decoración que se utilizó en la capilla de la ermita de San Sebastián, he- cho que corrobora que ambas armaduras fueron realizadas por el mismo maestro. Como conclusión, se puede decir que la llegada a La Sola- na de un maestro mudéjar de origen levantino, experto en el arte de cubiertas artesonadas, en un momento de esplendor económico, supuso la construcción de dos bellas armaduras mudéjares de notables influencias murcianas, que transmiten la belleza y armonía de las granadinas, con lacerías y estrellas de ocho puntas 13 . Por otro lado, y en contra de lo que sucede en la mayoría de las localidades del Campo de Montiel, don- de consta que hubo numerosas armaduras mudéjares que se han perdido, éstas aún se conservan en buen estado, aunque no se les da el valor que en sí poseen, a pesar de que la ermita de San Sebastián es Monumento Histórico Artístico Nacio- nal, mientras que el ayuntamiento debería ser BIC. 12. AMLS, signatura 1524, libro de ejecutorias (1520-1531), acuerdos de 23 y 30 de julio y 8 de septiembre de 1531. 13. Henares Cuellar, I. y López Guzmán, R.: Arquitectura mudéjar granadina. Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Granada. Granada, 1989, p. 75. Panorámica del artesonado mudéjar de la sala de juntas del Ayuntamiento.

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