GACETA DE LA SOLANA NÚMERO 305

La Gaceta Deportiva Fue bonito mientras duró. Otra gran hornada asoma M ientras en el primer equipo se debate cómo afrontar la próxi- ma temporada, la cantera sigue apretando. La temporada que han reali- zado los equipos junior, tanto masculino como femenino, ha sido fantástica. En el caso del masculino, se hametido en la fase final de la Liga Autonómica y ha estado cerca de colarse en la final four . El equi- po entrenador por Cisco ha demostrado que tiene presente y futuro, con muchos jugadores que prometen. En los últimos años nos hemos acostumbrado a vivir grandes momentos con nuestros equipos de cantera, y no puede ser casual, sino que responde a un trabajo concienzudo desde abajo. Ojalá y estemos ante otra gran hor- nada de jugadores y de jugadoras. El an- helo de que regrese un equipo femenino senior sigue ahí. Y la garantía de que hay futuro en los chicos, también. CB La Solana junior Fin del sueño y un futuro de dudas El Doña Ramoncita-CB La Solana pierde la Liga EBA tras dos temporadas y se plantea qué proyecto hacer para la próxima campaña A urelio M aroto F in al sueño de la Liga EBA. El Doña Ramoncita-CB La Solana terminó su viaje por esta catego- ría tras dos temporadas, y quizás en la que menos se esperaba. Una pésima racha de derrotas acabó por condenar al equipo, y de paso cerrar la etapa más brillante en la historia del club. Siempre quedará la dicha de haber visto pasar grandes equipos por el ‘Serrano’, entre ellos el Real Madrid, y de haber disfru- tado de un baloncesto de otro nivel al acostumbrado. Pero toca sentarse al sillón de pen- sar. Probablemente ha terminado una etapa. Atrás quedó aquella generación de oro y atrás ha quedado el carame- lo de una categoría espectacular. La cuestión es saber el tipo de proyecto para la próxima campaña, de vuelta en Primera Nacional, cosa que ni el mis- mo club sabe todavía. En cualquier caso, es evidente que la plantilla cam- biará mucho, no solo por las marchas de los jugadores foráneos, sino tam- bién de algunos clásicos como Mario García, uno de los grandes iconos de la citada generación, y que ya se ha despedido por redes sociales. Eso sí, que nos quiten lo ‘bailao’.