GACETA DE LA SOLANA NÚMERO 302

Gaceta de La Solana 15 Ha sido Noticia Nuestros mayores ‘pesan’ cada vez más Mujeres durante un taller en el Centro de Mayores de La Solana. A urelio M aroto N o, el titular de este artículo no se refiere a los kilos, sino a los años. La evolución demográfi- ca de nuestra sociedad está derivando en un aumento de la población mayor en relación a las nuevas levas de futuros hombres y mujeres. Basta echar un vis- tazo somero a las pirámides de pobla- ción en las últimas décadas, incluso en los últimos años, para ver cómo adel- gaza en su base al tiempo que engorda en su cúspide. Sí, la población envejece. En España y también en La Solana. Y esto es una razón más para ponderar la importancia de nuestros mayores. El pasado 1 de octubre se celebró en el tea- tro Tomás Barrera su día internacional. Una conmemoración merecida, desde luego. Ellos y ellas han construido La Solana y les debemos lo que somos, ni más ni menos. Sin embargo, además del respeto y atención que merecen todos los días, subyace la realidad de un sector con un peso creciente en nuestra sociedad. Los números son lapidarios. De acuerdo con los últimos datos oficiales publica- dos por el INE (Instituto Nacional de Estadística) de 2022, la población ma- yor de 65 años en La Solana era de 2.641 personas, de las cuales 1.176 hombres y1.465 mujeres, lo que supone el 17,2 por ciento del total. En la parte contra- ria, la población menor de 18 años era de 2.641 personas, de las cuales 1.372 hombres y 1,269 mujeres, también el 17,2 por ciento del total. Se da la curio- sa circunstancia de que ambos segmen- tos de edad coinciden, aunque varía el reparto por sexos. Entre los mayores de 65 años quedan más mujeres y entre los menores de 18 años hay más varones. El grueso de la población solanera se sitúa entre los 19 y los 64 años, en concreto 10.031 habitantes, con casi 500 mujeres más respecto a hombres. Hay otro dato revelador, y es que la media de edad de los habitantes de La Solana es de 42,43 años, y eso supone 1,31 años más que en 2017, solo un lus- tro atrás, cuando era de 41,12 año. El propósito de este informe de GA- CETA no va más allá de alertar sobre un hecho constatable: la población so- lanera envejece y el relevo generacional no es capaz de contrapesar la pirámide como consecuencia del natural paso del tiempo. En este número también infor- mamos sobre el contingente de colegia- les, que ha vuelto a menguar un curso más. Es decir, a la caída de la natalidad se une una mayor esperanza de vida. Lo primero es malo y lo segundo es bueno, aunque el desequilibrio es real.