GACETA DE LA SOLANA 299 MARZO-ABRIL 2023

Gaceta de La Solana 52 La Gaceta Deportiva A urelio M aroto N adie en el árido Serengueti le tose al león. Pero si hay patas para correr, puedes tener una escapatoria, como el guepardo. Hay mil comparaciones para me- dir la presencia del Doña Ramoncita-CB La Solana en Liga EBA, un club pequeño en recursos pero enorme en corazón. En octubre del año pasado comenzó el sueño imposible de vivir más de un año en esa especie de sabana africana, don- de reina la ley del más fuerte. Sin embargo, La Solana volve- rá a estar la próxima temporada ahí, entre ese enjambre de grandes equipos. El sábado 29 de abril logró la permanencia matemática de la forma esperada: sufriendo hasta el último segundo. Literal. “Va en nuestro ADN”, decía a GACETA Mica Tolosa, el joven entrenador que ha capitaneado la manada. Él y Fernan- do García han sacado leche de una alcuza con serias limita- ciones. Dirigían un plantel sin experiencia en Liga EBA, sin centímetros físicos y sin chequera económica. Las claves hay que buscarlas en varios aspectos. Uno, el acierto con los ficha- jes de Álex Talamino y de Sdenry González. El base catalán ha puesto la templanza (mejor asistente de la liga) y el escol- ta dominicano ha sido el talento diferencial que todo equipo necesita (máximo anotador). Otra clave ha sido el paso de- lante de canteranos como Mario, una china en el zapato de los grandes pívot del campeonato (máximo reboteador con apenas 1,94), o el gran rendimiento de Darío Dondarza. De- trás de ellos han aportado todos los demás: Carlos Castaño, Miguel, Eloy, Cuco, Fernando… Todos sin excepción. Un guepardo entre leones El Doña Ramoncita-CB La Solana sobrevive en Liga EBA con una demostración de sacrificio. “Va en nuestro ADN” Una clave más ha sido la capacidad para no rendirse, de- jando momentos decisivos como el triunfo en casa frente al Socuéllamos o la victoria en La Palma frente al Aridane, por ejemplo. Y naturalmente, el último en Majadahonda, Y quién sabe si el obligado traslado al ‘Antonio Serrano’ también ha ayudado. El ambiente ha sido espectacular. El club descansa. Los jugadores descansan también. Lo tienen merecido. Pero el deporte de competición no espera a nadie y conviene pensar en el futuro, en rearmar el club, en mejorar la plantilla, en engordar el cuerpo técnico, en evitar fiascos tipo Dusan… Por cierto, y si el club recupera nuestro color amarillo, todavía mejor. En todo caso, “ha sido un máster acelerado”, decía Mica Tolosa. Más bien ha sido un doctorado. Alegría tras el último triunfo en Majadahonda. Para la historia queda la visita del Real Madrid en liga.

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