GACETA DE LA SOLANA NÚMERO 298

Gaceta de La Solana 6 Grupo de plañideras durante el entierro de La Colasa. E l final del carnaval sacó a las calles a La Colasa, un muñeco ances- tral que ha recuperado su sitio en sustitución de Doña Sardina. Es una de las señas de identidad distintivas de los carnavales solaneros, una diferencia res- pecto al resto que ahonda un poco más en la tradición de esta fiesta en nuestra localidad. El Miércoles de Ceniza, 22 de febrero, desfiló La Colasa entre un mar de plañideras, mucho luto y muestras de divertida condolencia. El Carnavale- ro del Año, Paco Chorchi, encendió la lumbre en el recinto ferial para el pos- terior aluvión de viandas a asar. Así fue como pusimos el epílogo a otro carnaval de enorme participación y que, además, contó con el beneplácito del clima, es- pléndido para dar aún más luminosidad a la –esperemos- próxima Fiesta de Inte- rés Turístico Regional. La Colasa, un ‘entierro’ muy nuestro Carnaval

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