GACETA DE LA SOLANA NÚMERO 298

Gaceta de La Solana 47 Colaboraciones El afamado pintor solanero Gabriel García Maroto. sordomudos (1935), decía: “Un hom- bre de vehemente generosidad: Gabriel García Maroto, uno de los pocos Quijo- tes que andan por el mundo, ha fundado lo que él llama la Casa-Escuela del Sor- domudo. […] La casa representa o debe representar, para el niño, calor, familia- ridad y diversión; la casa es el lugar don- de se ha de encontrar el ser humano en su centro y a gusto; no estar en la escuela como en casa extraña, sino estarlo como encasa propia”. La poetisa chilena Gabriela Mistral, que sería galardonada con el Premio Nobel de Literatura en 1945, escribía en 1934 en el artículo titulado La Escuela “Imagen” de García Maroto: “Se busca provocar y soltar la confianza entera de aquel niño, el más huido y secreto de este mundo, que es el sordomudo, por medio de una escuela familiar, en la que nada le produzca ni extrañez, ni hura- ñez, ni desabrimiento. […] Maroto, por su parte, ha compuesto, a lo largo de años, un método de originalidad pura, que reduce la enseñanza a imágenes y repetirá con los niños ajenos la hazaña cumplida en sus hijos”. Y en el artículo titulado Parábola del manzano y el rosal (1936) del dra- maturgo Alejandro Casona, se lee: “la Escuela Imagen, creada en un arrabal madrileño, y para los niños sin oído, por las manos, por la inteligencia y por el corazón del pintor Gabriel García Maroto. […] Una emoción de padre le dio el primer impulso; un sereno pen- samiento de educador, ávido de verda- des y bien nutrido de doctrinas, la puso en pie; un entusiasmo de artista, todo calor y generosidad, la sostiene. […] ¡Doce mil sordomudos hay en España! Para ellos sueña Maroto una siembra de pequeñas escuelas hogares que recojan y desenvuelvan hasta sus últimas posi- bilidades el ímpetu inicial de Imagen”. El estallido de la guerra civil española supuso el final del centro educativo. Ya exiliado en México, García Maro- to fundó una escuela para niños sordo- mudos en la localidad de Pátzcuaro (Mi- choacán) y publicó, en marzo de 1941, Investigación y Enseñanza. Imagen. La Casa-Escuela del Sordomudo. La idea era que se crearan en cada estado mexi- cano escuelas para educar con eficacia a los niños con problemas auditivos, pero debido a que en esos años el mundo se encontraba en guerra, los responsables institucionales que podían ayudarle a llevar a cabo ese proyecto consideraron que no era prioritario porque existían otras labores de urgente necesidad. Gabriel García Maroto escribió que su labor pedagógica al servicio de los sordomudos podía considerarse “como su experiencia más honda, como su la- bor más humana”. Adolfo Díaz-Albo Chaparro)

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