GACETA DE LA SOLANA NÚMERO NÚMERO 296

Gaceta de La Solana 46 La Gaceta Deportiva 40 años sin Ortiz P aulino S ánchez E l 12 de septiembre de 1982 era domingo. La Virgen de Peñarro- ya retornaba a La Solana. A nivel nacional, el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, había convo- cado elecciones a Cortes para el 28 de octubre y los partidos políticos se movi- lizaban de cara a esos comicios, donde el PSOE de Felipe González arrasaría. En el aspecto deportivo, el CF La So- lana debía comenzar la liga en Prime- ra Regional el domingo 19, aunque se programó un amistoso para el domin- go 12 en La Moheda frente al Calvo Sotelo Promesas. El conjunto amarillo alineó un once netamente local, con Juan Ramón, Romero, Ortiz, Hilario I, Juan, Sancho II, Gabriel, Padilla, Magüi, Justo e Hilario II. La Solana ganó por 2-1, goles de Gabriel Padilla. Dirigió el encuentro el árbitro Pascual Romero García. El amistoso se celebró con normalidad, aunque en el descanso se produjo un cambio. Ortiz fue sustituido por Ga- briel II. Había dicho que se encontraba algo indispuesto. En realidad, se estaba muriendo. En la crónica de Lanza escribimos lo siguiente: “Al retirarse los jugadores a las casetas, al final del encuentro, fue encontrado desvanecido el jugador Or- tiz, que fue trasladado al Hospital de Manzanares, aunque ya había fallecido cuando llegó”. Tenía 21 años. Un mes después, el 12 de octubre, se celebró un multitudinario partido homenaje, que llenó La Moheda en una tarde llena de emoción. José Vicente Ortiz Ruiz ‘Ortiz’ había comenzado su carrera futbolística como portero en el juvenil amarillo, aunque luego pasó a jugar como lateral izquierdo, donde ofreció sus mejores años. Era querido entre la hinchada por su valentía, su compromiso y su jovialidad personal. También era apre- ciado en el vestuario, donde formaba parte de aquella hornada inolvidable de canteranos. Ese 12 de septiembre Foto inédita de Ortiz, cuando todavía era portero (mayo 1977). acabó sus días Ortiz, precisamente en el mismo escenario donde vivió sus mejores tardes y donde recibió el aplauso de su afición de siempre. El entonces alcalde, José López Posadas, descubrió una placa en su recuerdo, que aún se conserva a la entrada de los vestuarios de La Moheda. Se fue la per- sona. Permanece la leyenda. Aquel episodio marcó la historia, to- davía joven, del nuevo CF La Solana. Ortiz se une a otros jugadores que nos dejaron de forma prematura, como Javier Jiménez o Jesús Gregorio Mar- tín-Zarco, y ya en una edad más avan- zada el gran Manzano. La lógica nos dice que, más tarde o más temprano, seguiremos despidiendo a futbolistas amarillos, como sucede con presiden- tes, directivos o grandes aficionados. Queda recordar para siempre la estela de Ortiz y de tantos otros que dejaron lo mejor de sí por el club de sus amo- res. Desde estas páginas de GACETA, elevamos nuestro brindis al cielo. Ortiz -abajo en el centro- con el CF La Solana en el estadio de Vallecas (noviembre de 1979).

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