GACETA DE LA SOLANA 294

Gaceta de La Solana 7 Reportaje mi vida; después de la actuación me dije ¡yo quiero hacer eso!, ¡quiero que mi guitarra hable!”. Todavía guarda el programa de mano rmado por el in- signe intérprete. A partir de ese momento se lo tomó muy en serio y continuó su aprendiza- je de forma autodidacta en La Solana. “Veía que progresaba, sacaba cosas de oído y componía falsetas sin saber real- mente lo que estaba haciendo, aunque sonaba bonito”. Reconoce que fue una odisea porque nadie enseñaba guitarra amenca por aquí, hasta que encontró un nuevo maestro. Junto con un gru- po de amigos, recibió las enseñanzas del gran Ricardo Fernández del Moral. “Llegué el último de cinco y me quedé solo, aprendiendo mucho durante tres años, hasta que Ricardo hizo historia en el Festival de las Minas”. Mientras, cumplía años y había que trabajar. La construcción, el aluminio, o cargando melones, pero sin descui- dar su inseparable guitarra. Al fallecer su padre se planteó entrar en el con- servatorio de Puertollano, único en la región con la especialidad de guitarra amenca. Su amigo Alfonso Candelas (pianista solanero) le ayudó a preparar las pruebas de acceso. “Al verme tocar, me dijo: “el talento que tienes no se puede desperdiciar”. Quedó el primero y allí estudió cinco años, con brillantes logros académicos. Cursó 1º y 2º en el mismo año, consiguiendo matrículas de honor consecutivas desde 3º hasta 6º. El último año le propusieron como uno de los mejores alumnos de conservato- rio y el 25 de octubre de 2019 recibió el Premio Extraordinario de Enseñanzas Artísticas Profesionales de Castilla-La Mancha. Casi nada. Profesional de su pasión Desde entonces, es profesional como músico en la especialidad de guitarra a- menca. Es zurdo nato para todo, aunque toca con la mano diestra. Lo que empe- zó siendo una a ción de niño, ahora es su trabajo. “Me dedico a lo que más me gusta y disfruto con lo que hago”. Todos los días imparte clases particulares en su academia, al cargo de una legión de edu- candos. A los mayores les ofrece cifra o solfeo. A los niños, les obliga con el len- guaje musical. “No quiero que les pase lo que a mí, ya que retrasó mi aprendizaje”. Y los nes de semana, actuaciones por doquier. Bodas, bautizos, comuniones y otros eventos sociales. Acompaña a grandes cantaores y toca con los me- jores. Su colaboración con la Banda Municipal de Música en la gala de los premios Galanes, el pasado 29 de abril, encandiló al público, tras ejecutar ma- gistralmente ‘Entre dos aguas’ y ‘Palin- dromía Flamenca’. Ahí le conocieron muchos solaneros. Ahora está puliendo un proyecto con Alba de Rocío Herre- ros y confía seguir creciendo. “Espero no haber tocado techo, quiero disfrutar de todo lo que venga, siempre puede haber nuevas oportunidades”. Bulerías, tangos, alegrías, tarantas, seguidillas…. Cada palo es un con- cepto diferente. Y entre todos la soleá, “aquí es cuando la guitarra habla y te cuenta”. Cuando compone, se imbuye en momentos, vivencias, personas… La inspiración y el estado de ánimo son primordiales. “Te despiertas a las dos de la mañana con una melodía, agarras la guitarra y te pones hasta que consigues grabar algo bueno a las nueve”. Entre otras creaciones pro- pias, la rondeña ‘Sempiterno’ dedica- da a su padre, “le tengo mucho cariño, es muy especial”, y una bulería titula- da ‘Fuente de Vereda’, que compuso en el conservatorio. Otro tema es ‘La Mirona’, inspirado en un cuadro de La Alhambra de Granada. Julián trans- mite sentimientos y emociones con la música. La conexión entre el intérpre- te y el instrumento es total. “Es una simbiosis, yo le doy y ella me da”. “No sé vivir sin la guitarra”. La inspiración de los grandes Durante el con namiento escribió muchas partituras, y sus trabajos tienen cada vez más repercusión. Las redes so- ciales son sus mejores aliadas, Youtube o Instagram dan fe. “Son fundamenta- les para que la gente vea lo que haces; si no, parece que no existes”. Le gusta be- ber de muchas fuentes y empaparse de los más grandes. Por encima de todos, Paco de Lucía, pero también destaca el romanticismo de Vicente Amigo, la téc- nica de Gerardo Núñez. Manolo Sanlú- car, el Niño Miguel, Antonio Rey o los Habichuela son algunos espejos donde mirarse. Tocar con alguno de ellos sería un sueño. Julián es un artista con ‘pellizco’, esa inexplicable capacidad de transmitir los sentimientos con autenticidad y profundidad. “Puedes nacer con apti- tudes, pero si no le pones trabajo y es- fuerzo…”. “Te tiene que gustar mucho para poder disfrutar”. Un guitarrista que no interpreta con las manos. Inter- preta con el alma. Tocando en los estudios de Radio Horizonte.

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