GACETA DE LA SOLANA Nº289

37 La Gaceta Deportiva En Tokyo junto a los aros olímpicos Antonio Serrano desea asistir a más Juegos “Mi meta es ir a todos los JJOO que pueda” Antonio Serrano regresó de Tokio, sus novenos Juegos Olímpicos A urelio M aroto D a igual el paso del tiempo o dónde se encuentre. Antonio Serrano sigue siendo ‘El man- chego de La Solana’, una muletilla de la que presume y presumimos. Otra vez, y van nueve, paseó el nombre de su pueblo por unos Juegos Olímpicos. Fue en Tokio (Japón), donde acudió como entrenador de varios atletas de élite. “A todo el mundo nos gusta que nos re- cuerden el lugar donde nacimos, es un orgullo”, nos dice. Recién llegado de la capital nipona, Serrano atendió a GACETA para admi- tir que no se cansa de vivir in situ unos JJOO. “Me he marcado como meta ir a todos los que pueda, sea como entrena- dor o no”. De momento, acude enfunda- do en la equipación oficial de la selec- ción española y disfruta al máximo esas semanas. En la Villa Olímpica ya es un clásico y no falta quien se lo recuerda. Allí se mueve como pez en el agua entre estrellas de la NBA o atletas rutilantes. “Te cruzas en el ascensor con cualquie- ra”. “Yo ya me hice en su día la típica foto con Pau Gasol…”. No ha sido fácil adaptarse a un esta- dio olímpico vacío, una especie de jar- dín sin flores. “En unos juegos ‘norma- les’ te peleas por un buen asiento para estar cerca de tus atletas y en Tokio pa- recía una competición doméstica”. Sin embargo, insiste en que no dejaban de ser unos JJOO, y también a pesar de las estrictas medidas anticovid. “Todas las mañanas había test de antígenos y con- troles de temperatura constantes, pero te das cuenta de que el ser humano se adapta a todo y te centras en lo tuyo”. Otro asunto era el calor. Japón es una caldera en agosto. Él ya corrió un mara- tón en Fukuoka en 1991 y sabía a qué se enfrentaba. “Los días de competición nos levantábamos a las 5,30 para que el atleta se activara y calentaban lo justo”. “Teníamos 31 grados a la sombra y una humedad del 85 por ciento, que es lo peor de todo”. En tres años llega París-2024, una cita en la que Serrano estará, aunque le gustaría no ser el único solanero allí. “Tanto Hermi Parra como Paula Sevi- lla tienen posibilidades; me encantaría que cogieran mi testigo para competir como yo hice en Segúl-88 y Barcelo- na-92”. Ojalá.

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