La_Solana_n283

Gaceta de La Solana 8 Entrevista G abriel J aime E l mundo lucha desesperado ante el coronavirus, un enemigo invi- sible que deja víctimas a diario. Los soldados contra este adversario no empuñan fusiles, sino jeringas; no dis- paran balas, suministran analgésicos. Son guerreros anónimos que ponen su vida en juego para salvar otras. Uno de ellos, como otros muchos, es solanero. Se trata de Agustín Diego Chacón Mo- reno, médico residente de Medicina In- terna en el Hospital ‘Gregorio Marañón’ de Madrid. Hijo de Jacin la de Manazas y de Diego Aletea , estudió medicina en Alcalá, tiene un máster en resolución de casos clínicos por la UAH y cursa otro en medicina paliativa en la UAM. En el fragor de la batalla, atiende a GACETA desde las mismas trincheras del Covid. Nos habla del pasado, el presente y el futuro de esta pandemia. ¿Cómo viviste en primera persona la llegada de la Covid-19? Estuve en las plantas COVID desde el principio y pensé que sería algo pare- cido a una gripe. Pero no estábamos preparados ni imaginábamos las conse- cuencias. Había incertidumbre porque no sabíamos qué tratamientos utilizar, hasta que con los corticoides vimos que se necesitaban menos ingresos en UCI y empezamos a dar altas a pacientes que antes, con el mismo cuadro clínico, ha- brían fallecido. ¿Te has contagiado? Me contagié a mediados de octubre por un contacto con una paciente que a priori era negativa. Tuve un cuadro asintomático, pero lo viví con incerti- dumbre por la evolución y a las secue- las. Mi novio sí que tuvo síntomas y tar- dó más de catorce días en recuperarse . Entonces, has sentido miedo… He sentido terror viendo que los pa- cientes fallecían sin tener un tratamien- to curativo que ofrecerles, y mucha im- potencia cuando treinta enfermos con oxígeno y pendientes de cama pasaban días durmiendo en un sofá reclinable sin saber cómo evolucionarían. ¿Eso fue lo peor? Lo peor fue al principio, cuando no conocíamos tratamientos específicos de la enfermedad. He vivido varias situaciones de pacientes con COVID que se estaban literalmente asfixian- do pese a recibir todos los tratamien- tos disponibles y nos pedían sedación paliativa para aliviar el sufrimiento. Y aclaro que la sedación paliativa es un tratamiento que se hace para controlar los síntomas, y que en ningún momen- to reduce la esperanza de vida del pa- ciente por si mismo, sino que se asume que la enfermedad es incurable y va a progresar. Lo que hacemos es que el paciente no sufra. ¿ Y dentro de tanto drama, algún mo- mento o momentos buenos? Por su puesto. Lo mejor eran las altas y los agradecimientos de cada paciente y de sus familias. En abril luché durante un mes con una mujer de 89 años que finalmente se fue a casa con oxígeno y ya pasea por su barrio. ¿ Qué hemos hecho mal para acumular tantos casos? Muchas cosas. No hacemos caso del ais- lamiento por áreas, de la disminución de reuniones, de evitar aglomeraciones, de llevar mascarilla… Lo estamos ha- ciendo francamente mal y la culpa es de quien incumple. ¿Qué has echado en falta en una situación tan extraordinaria? Un mensaje de sinceridad política más clara desde el principio. Ha habido un enorme caos entre la población porque los mensajes eran contradictorios, ge- nerando enfrentamientos y pérdida de credibilidad. Echo en falta unos gober- nantes unidos luchando por el verdade- ro enemigo, el SARS-CoV-2. ¿Y a qué crees que se debe el baile de cifras de contagios y de muertes? La gente ya no sabe qué creer… Se ha demostrado que los sistemas de cálculo son imprecisos y manipulables. Por ejemplo, las PCR extraídas el lu- nes, cuyo resultado aparecía el martes, no contaban como positivas porque no salían ese día, pero tampoco el martes, ‘Echo en falta unos gobernantes unidos contra un enemigo común, el virus’ El internista solanero Agustín Diego Chacón lucha contra la pandemia en uno de los hospitales más castigados, el ‘Gregorio Marañón’ Agustín Diego Chacón en la entrada al hospital 'Gregorio Marañón'.

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