La_Solana_n283

Gaceta de La Solana 32 Cultura G abriel J aime P epe Simón es una de estas piezas elementales que aportan un plus en cada representación de zar- zuela en La Solana. Además de vocal de la ACAZ, lleva muy a gala las tareas de tramoya e iluminación. ¿Cómo serían los montajes escénicos sin luminotecnia o decorados? Su respuesta es rotunda: “Se- rían muy tristes porque ambos elementos suponen el 50 por ciento de las obras de teatro o zarzuelas”. Reconoce que des- empeñan una misión poco reconocida. “Hasta hace unos años pasábamos des- apercibidos, pero últimamente se está valorando cada vez más nuestra labor y vamos saliendo del anonimato”. El elenco de actores, cantantes y figurantes saben que están siempre detrás y lo agradecen. “Muchos ratifican nuestro esfuerzo y nos lo demuestran con sus aplausos; está bien que piensen que no están solos y que for- mamos un equipo”, reconoce. Implicado en la ACAZ desde la segun- da edición de la Semana de la Zarzuela (1985), comenzó a colaborar en la deco- ración de una exposición de productos típicos solaneros, junto a Goyita Gar- cía-Cervigón y Juanita Antequera. “Me fui enganchando y después ayudaba en la colocación de focos en las primeras antologías previas al montaje de La rosa del azafrán por el grupo local; fui el en- cargado de la iluminación de aquel es- treno [1988]”. La cohesión del grupo propiciaba la im- plicación de todos. Pepe Simón recalca el desprendimiento y el afán de supe- ración que siempre han tenido, porque comenzaron siendo unos inexpertos al- truistas y el tiempo ha ido mejorándolo todo; “la gente lo ha podido comprobar; ahora podemos ponernos delante del público con la cabeza muy alta”, recalca. Máxima concentración Como cualquiera que sale a escena, dis- pone de un libreto de cada obra. “Hay que estudiar cada escena para confec- cionar los decorados más semejantes y dotarlos de la iluminación acorde al momento”. Todo se intenta reproducir lo más fiel posible al guión original, recreando cada ambiente con los fon- dos más realistas y la luz apropiada. “La iluminación de escenas en día de sol o en noche oscura no son iguales”. Desde que empiezan los primeros en- sayos hasta el estreno final, hay múlti- ples cambios, “incluso tras el estreno se ven algunos fallos que se corregirán en Pepe Simón, arte detrás de los focos No son actores principales, pero sí esenciales. Tampoco secundarios, pero muy necesarios. Invisibles e imprescindibles, nunca aparecen en escena. Su labor es callada, sorda y oculta, aunque ponen los cinco sentidos. Raras veces son aplaudidos o vitoreados después de cada función. Sirva este reportaje de GACETA para poner en valor el trabajo de ‘los otros’. Pepe Simón en la redacción de Gaceta.

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