La_Solana_282

Gaceta de La Solana 28 Deportes D avid P einado L ópez A maneció dibujando en el ho- rizonte un día caluroso, como siempre en la Feria de Santiago y Santa Ana, pero este año marcado por el maldito Covid-19. Mi teléfono sonaba desde bien temprano, con men- sajes de ánimo. Algunas jugadoras, con los nervios a flor de piel, necesitaban los últimos consejos y el cuerpo técnico ultimaba los detalles del viaje. Todo esto me daba tranquilidad y una confianza inmensa. Tenía la seguridad de que miles de corazones amarillos, solaneros o no, iban a estar con noso- tros en Las Rozas. Llegaron las 14,45 horas, hora de salida hacia uno de los días más importantes en la historia del club. Y del fútbol solanero. En el viaje se mezclaban la responsabilidad y la ilusión. Las caras de mis 16 guerreras eran de una concentración imposible de describir, y me dio un plus aún mayor de seguridad. La llegada a la Ciudad del Fútbol, instalaciones majestuosas, con una seguridad desconocida para nosotros y un vestuario con todo lo ima- ginable, nos hacía ver la importancia del partido. En los diez minutos que duró mi charla pude apreciar caras alegres, sonrientes, entusiasmadas y a la vez firmes. Vi que estaban más que preparadas para que el partido fuera un calco de lo entrenando durante mes y medio. Llegó la hora de salir, bajo 35º C. Temíamos desfondar- nos con el paso del tiempo, que apare- cerían los calambres… Pero no, demos- traron ese gen amarillo que llevan dentro. Aguantaron 97 minutos de lucha, entre- ga, sacrificio, compañerismo, humildad, empatía y felicidad con el pitido final del partido. El ‘Titanic amarillo’, como lo de- nominamos en una charla informal antes de comenzar esta temporada, atracaba a puerto sano y exitoso. Nada ni nadie ha- bía hundido a este coloso. La celebración final y una rueda de prensa que, ojalá, todo entrenador dis- frute algún día, perdurarán en mi eter- nidad deportiva. No me cansaré de re- cordarles a esas ‘gigantes’ que su vida futbolística cambiará. Y no porque pue- dan vivir del fútbol –ojalá-, sino porque probarán la élite del fútbol femenino español, entrenarán 4 ó 5 días sema- nales, tendrán que renunciar a muchas cosas propias de su edad, el fútbol será una de sus prioridades, viajarán a gran- des ciudades, tendrán más medios de comunicación para dar difusión a ellas y al deporte que aman, dispondrán de más posibilidades para crecer deporti- vamente y serán referentes de muchas niñas y niños, en La Solana, la provin- cia y la región ¡Claro que cambiará sus vidas después de aquel 26-J! Y como bien dijo un pequeño sabio días después, “esa victoria fue la alegría de unos pocos y la envidia de muchos”. Aún no somos conscientes de lo logra- do. La Solana, con sus 15.500 habitan- tes, tiene un equipo femenino que vis- te completamente de amarillo, y sigue recibiendo un mar de reconocimientos y apoyos por infinidad de gentes e ins- tituciones. Todos quieren ayudar a que esta gesta deportiva tenga continuidad. No puedo finalizar este artículo en GA- CETA sin agradecer a toda esa gente de La Solana -o de cualquier sitio- que nos dio aliento desde casa para conseguir una victoria que es de todos y todas. A nuestros patrocinadores y colabo- radores, desde el más grande al más pequeño, con tres personas muy im- portantes en lo personal por su apoyo y consejos: José Araque (La Casota), Juande Díaz-Cano (Solmesan) y Butra (El Picadero). Gracias infinitas por ayu- darnos a alcanzar el sueño de 16 ‘ilu- sas’ y 6 ‘ilusos’. A esa afición leal, que hiciera frío o calor ahí estaban, en La Moheda. A la JCCM, Diputación, FFCM y sobre todo al Ayuntamiento, un sus- tento muy importante para crecer. A los medios de comunicación local y provin- cial, por la difusión de nuestros equipos. A esos padres y madres que durante los difíciles meses de junio y julio se echaban a la carretera para traer a sus hijas 4 o 5 días a la semana. Antonio y Ana, Jesús y Yoli, Goyo y Feli, Julián y Ana, Amelia… Este éxito también es vuestro. Seguro que me dejo a alguien, pero las travesías son complicadas y el barco debía seguir navegando hacia su destino final. Cómo olvidarme de mis ‘pequeñas’ guerreras amarillas, que mostraron el camino a sus mayores en la fase de ascenso a Primera Nacional contra el Toledo. El fatídico minuto 88 os privó de otra gesta histórica, pero no tengo duda que el fútbol os dará otra oportunidad. Y por último, agradecer enormemente a mis ‘escuderos’, Juande, José Luis, Pedro Castañares, Manu, Mamen, Ma- nolo, Sergio y Micael. Gracias a voso- tros el Titanic amarillo ha sorteado con maestría todo oleaje y está preparado para zarpar de nuevo. Pero esta vez hacia un océano tan inmenso como apasionante: la Liga Reto Iberdrola. Una victoria de tod@s