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Gaceta de La Solana 92 Nuestra Historia matadores, con novillos de Pablo Mayo- ral, de El Escorial (Madrid), para los es- padas Enrique Martín Arranz, Lorenzo Manuel Villalta, Jesús Cano El Relám- pago, Julián López, Félix García de los Reyes El Rey Gitano e Israel Quilón El Alcotán. El segundo festejo se celebró en la feria, el 26 de julio, a las 6,30 de la tar- de, con novillos de Luis Sánchez Ortiz de Urbina, de Salamanca, para los noville- ros Pablo Alonso Arruza, Enrique Mar- tín y Julián López El Juli. Y el domingo 20 de septiembre se repitió el cartel de la feria, con toros del mismo ganadero. Como curiosidad, en marzo el precio de una entrada de sombra fue de 80 pese- tas la general y 60 en sol. En julio, esas mismas localidades subieron a 100 pese- tas sombra y 75 en sol. En septiembre se mantuvo el mismo precio. TRÁGICO ACCIDENTE Un trágico accidente tuvo lugar en plena feria. Unas chicas que venían de Ruidera realizaron una parada en nues- tra feria y fueron protagonistas de un accidente en la madrugada del 26 al 27 de julio. Sobre la 1,30 de la madruga- da, el Seat 850 en el que viajaban cuatro chicas tuvo un accidente a la altura del Kilómetro 304,2 de la N-430, volcando e incendiándose. Como consecuencia, fallecieron dos chicas y resultaron gra- ves las otras dos. DIA DE LA PROVINCIA: GANÓ LA SOLANA En aquellos años muchos pueblos pre- paraban una carroza para, con su reina y damas, acudir el 16 de agosto al “Día de la Provincia” en Ciudad Real. Desfi- laban en la “batalla de flores” y los ayun- tamientos buscaban temas locales des- tacados. La Solana participó aquel año con la zarzuela “La rosa del azafrán”, logrando el primer premio. La carroza pudo ser contemplada en La Solana en un desfile organizado el domingo de la Virgen, en septiembre. Una vez que la imagen llegó a la ermita del Humilla- dero, la carroza subió por la calle Don Rodrigo hasta la Plaza del Caudillo. INTENSO VERANO DE LOS TRAPALS El grupo de jóvenes solaneros que ha- bían formado un año antes el conjunto musical ‘Los Trapals’ tuvieron un ve- rano bastante intenso, amenizando los bailes dominicales y de ferias. Así lo se- ñalaba en la prensa el locutor solanero Juan Bautista, quien en su sección ‘Dis- co Gaceta’ de Hoja del Lunes de Ciudad Real destacaba que había sido “uno de los grupos que más ha actuado el pasado verano en distintos pueblos de Ciudad Real, Córdoba, Jaén e incluso Toledo”. No obstante, añadía que estaban bus- cando nuevos componentes para el gru- po, ya que uno de ellos se iba a la mili. UNA SETA DE 17 KILOS Una noticia local tuvo eco nacional en el otoño de 1970. Al concluir la ven- dimia, llegaba el momento de lavar los capachos de pleita. El viticultor José Díaz-Cano Izquierdo y su familia lo hi- cieron en el Prado de la avutarda , pro- piedad de Alfonso Moreno Fernández. La sorpresa fue encontrar junto a un árbol una seta gigante de 17 kilos, con forma de coliflor y comestible. Fue ex- puesta en el patio de José Díaz-Cano y muchos pudimos admirarla. Al coinci- dir el hallazgo con la emisión en TVE del programa concurso Las diez de úl- timas, que presentaba José Luis Pécker, se enviaron unas fotos y se hizo eco el referido programa que, como todos los de la única televisión existente enton- ces, tenía una millonaria audiencia. RENOVACIÒN DEL AYUNTA- MIENTO En noviembre se renovó parte del Ayuntamiento. El sistema de ocupa- ción de cargos era mediante convoca- torias electorales de la conocida como Democracia orgánica, en los denomi- nados tercios de concejales: cabezas de familia, representación sindical y de entidades. Al primer tercio podían presentarse los cabezas de familia, que votaban los mismos. Los del segundo tercio eran elegidos por los represen- tantes de la Organización Sindical, única existente. A los del último ter- cio se encargaban de elegirlos los con- cejales de los otros dos tercios. Los candidatos debían ser avalados por el Consejo Local del Movimiento, brazo político del Régimen. Los elegidos por cabezas de familia fueron Juan Ángel Marín Gª-Cervigón y Augusto Luna Montoya, por el tercio sindical Basilio Luna Montoya y Diego Martín-Albo García-Cervigón, y por el tercio de entidades Juan Gª-Cervigón Naranjo y Antonio Gª-Cervigón Ve- lasco. La Corporación la componían entonces 12 concejales, cuatro por cada tercio. El mandato era de seis años, aun- que cada tres se renovaba la mitad de cada tercio, como ocurrió en este año de 1970. Para alcalde no era condición haber sido elegido concejal, porque en poblaciones mayores de 10.000 habi- tantes lo nombraba directamente el Mi- nistro de la Gobernación. En esta novillada toreó Julián López ‘El Juli’ padre. Programa de mano original de un vodevil en el Cervantes