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Gaceta de La Solana 88 Nuestra Historia La suspensión de la feria de 1936 y su celebración en 1939 P aulino S ánchez D elgado . (C ronista O ficial de la V illa ) L os años treinta del pasado siglo pasaron a la historia por la con- flictividad que llevó a una gue- rra, incidiendo en la feria de La Solana, que no se celebró durante tres años. El inicio del conflicto, el 18 de julio de 1936, provocó la suspensión de la feria de Santiago y Santa Ana, que ya estaba preparada y con las casetas y atraccio- nes montadas. Unos días antes, el 4 de julio, el alcalde, Gregorio Salcedo, proponía a los conce- jales Juan Manuel Simón y Gabriel Va- lencia para la Comisión de Festejos. El 15 de julio se comunicaba que los días festivos serían 25, 26 y 27 de julio, y solicitaban al Jefe Local de la Eléctrica alumbrado gratuito del 25 al 28. Mientras, seguían llegando peticio- nes de feriantes para instalarse, como una tómbola o una barra de bar de 7 metros desde la entrada a la parroquia hasta la Plaza de la República (aho- ra Don Diego). El mismo 18 de julio, Gonzalo Andrés solicita instalar un aparato volador en la Plaza de la Re- pública. En la Plaza de la Constitución (ahora Plaza Mayor) se instalaban casetas y en la Plaza de la República atracciones de montar. Por su parte, el conocido transportista local Chuchina, que gestionaba el Despa- cho Auxiliar de Renfe en la calle Sagasta, traía material de feriantes. Por ejemplo, unos abanicos que permanecieron em- balados toda la guerra en ese despacho y su propietario recogió tres años después. Pero lo que debía ser el inicio de la fe- ria coincidió con los primeros días de guerra. Además de producirse deten- ciones y trágicas muertes en las calles, el 24 de julio, día de la inauguración de la feria, prendieron fuego a las ermitas de Santa Quiteria, El Calvario y Cristo del Amor. El día de Santiago, por la mañana, fue incendiada la parroquia de Santa Cata- lina, ardiendo el chapitel de la torre. Sus vigas cayeron al lado de las “Sillas Lo- cas”, instaladas al lado del actual edificio que fue Centro de Salud. Según testigos, al día siguiente ya habían desparecido casetas y atracciones, que no volvieron en 1937 ni en 1938. La guerra concluyó oficialmente el 1 de abril de 1939, año en el que finalmente volvió a celebrarse la feria. Es muy posi- ble que el nuevo Ayuntamiento se pen- sara mucho celebrarla o no, ya que hasta el 22 de junio no hemos localizado un dato relacionado con esa feria. Ese día se solicitaba al Gobernador “permiso para instalar casetas y puestos públicos en la Plaza de la Constitución con motivo del las fiestas de Santiago y Santa Ana”. Pero no fue hasta el 11 de julio, dos se- manas antes del inicio oficial de la feria, cuando el nuevo alcalde, Manuel Gijón, nombró a los concejales que formaban la Comisión de Festejos, en concreto Augusto Benadero, Pascual Campillo y Manuel Fuentes Yaner “para realizar trabajos en las próximas ferias”, así como declarar fiesta nacional el 25 de julio. Carrusel de feria en la Puerta del Sol. Feria en la Plaza Mayor antes de la guerra

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