Solana281

Gaceta de La Solana 100 Cartas al director y Agradecimientos AGRADECIMIENTOS La familia de Camilo Alhambra Maeso agradece las muestras de cariño tras su fallecimiento, ocurrido el 2 de marzo a los 85 años de edad. La familia de María Antonia Guerrero Moya , fallecida el 25 de junio a los 80 años, agradece las muestras de cariño recibidas, y acompañamiento en esos difíciles momentos. La familia de Julián Simón González agradece el cariño recibido en los difíciles momentos de su fallecimiento. Muchas gracias a todos. NOTA DE LA DIRECCIÓN Recordamos a nuestros lectores que las cartas enviadas a GACETA no podrán exceder de un folio, a dos espacios, mecano- grafiado. Deben figurar firmadas y acompañadas por una fotocopia del DNI de su autor, o de la persona que se responsabi- lice de su contenido. En todo caso, esta revista se reserva el derecho de no publicarlas, resumirlas o extractarlas. Teresa versus Luis E l pleno del pasado 7 de Julio ayer volvió a ser deprimente, patético y con una considerable carga de más de lo mismo. Nuevamente apare- ció la imagen penosa de un San Luis de Calcuta, que ni es santo ni es de Calcuta ni tiene la capacidad, bondad y redaños que la famosa Teresa. Otras cosas que separan a ambos son: a la reconocida albanesa se le sumaban seguidores, a nuestro regidor se le van concejales; a ella un problema le servía de motiva- ción para continuar trabajando, a él un problema le sirve de excusa para justifi- car su pasividad y desmotivar a quienes le rodean; ella anteponía los ciudadanos a su partido (la iglesia católica), él an- tepone su partido (PSOE) a los ciuda- danos; a ella año tras año le decían que continuara a pesar de unos problemas de salud de los que nunca se quejaba, él año tras año percibe que quieren que se vaya y se queda, por no hablar de las frecuentes alusiones a la fragilidad de su salud; ella no cobraba salario, él tiene un sueldo envidiable; a ella la recibían en todas partes presencialmente, el pre- fiere mandar email y hacer videollama- das para evitar que no lo quieran recibir personalmente. En definitiva, tenemos un alcalde des- bordado por sus inseguridades y no por los problemas, al que paralizan sus miedos y no la realidad. Y tenemos un alcalde mantenido en el cargo por una oposición a la que tiene calada y con la juega año tras año amparado en los “ju- rídicos” y en la herencia recibida. Como la moción de censura no vendrá, ¡señor alcalde, háganos un favor y dimi- ta!, para que en el pueblo de la Solana vol- vamos a creer en nuestro ayuntamiento, porque al frente tiene un líder que trans- mite capacidad de liderazgo y confianza en el futuro, y no al que tenemos, usted o no sabe o no puede o no quiere. Juan José Velacoracho Briones Carta con esperanza para Julián Simón H ay que volver al patio de la es- cuela donde el candor más plá- cido se abrasa, donde el fragor de impávidos chiquillos vierten, en paz, la risa alborotada. Has de volver Julián a la rutina, a respirar vorágines de infan- cia. Vuelve a sacar la antigua enciclope- dia que en el rincón la cubren telarañas, y que rebosen todos los tinteros ante el turbión de plumas despuntadas. En la quietud de las silentes tardes –con la humildad que siempre demostrabas— vuelve a enseñar la exacta ortografía, a repasar lecciones de gramática, a con- jugar los verbos transitivos y a acentuar esdrújulas palabras. Pon ejercicios de ángulos obtusos, que la verdad despunte en la pizarra; hallar la superficie del rectángulo y resolver fracciones matemáticas. No te olvides del viejo catecismo donde enhebrar anónimas plegarias. Y en el invierno agita la badila si en el brasero tiemblan pobres ascuas; que no cojan los niños sabañones en un enero pleno de des- gracias. Cuando descanses –sábado o domin- go— y se adormile el sol de la mañana, hay que volver a Los Albardinales, aca- riciar ejércitos de malvas, y atravesar la jungla de viñedos que por urgente heri- da se desangran, y en la Choza de Pablo poner hito, que hay que lograr la foto más soñada. Nos sentaremos –justo al mediodía— sobre dos recias y sencillas lanchas y esparcirás tu trozo de pan blanco para que coman todas las calandrias, porque tu mano, siempre generosa, sólo reparte migas de esperanza. Santiago Romero de Ávila García-Abadillo

RkJQdWJsaXNoZXIy NTEwODM=