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Gaceta de La Solana 10 Ha sido Noticia en las residencias solaneras y también en los hospitales de Manzanares, Al- cázar de San Juan y Tomelloso. Otros muchos municipios de la provincia, y algunos de la región, recibieron equipos manufacturados aquí. Hubo más benefactores particulares. Mingo Fernández, otro empresario local, fabricó más de 1.000 pantallas por cuen- ta y riesgo. Ramón Fernández se implicó con las nuevas tecnología y vecinos con impresoras en 3D produjeron salvaorejas. El ejército crecía y su labor fue recono- cida en muchos lugares de la provincia, y de la región. Aquellos que recibían equi- pos confesaban que La Solana era el pue- blo más solidario de Castilla La Mancha ¡Qué duda cupe¡, como diría Carracuca. Solidaridad y Solana tienen el mismo lexema indisoluble y que nos distingue fuera de nuestras fronteras locales. ASOCIACIONES, COFRADÍAS, EMPRESAS, COLECTIVOS PROFESIONALES… Mientras los agricultores se afanaban en fumigar las calles de la población, establecimientos de mercería y textiles donaban las gomas para seguir fabrican- do mascarillas. El número de costureras sobrepasó la treintena. Algunas, sin trabajo en ese momento, completaban jornadas maratonianas de muchas ho- ras ante las máquinas de coser. El tejido asociativo también echaba capotes. La Asociación de Mujeres de La Solana, la Asociación Folklórica ‘Rosa del Azafrán’ o Afammer, entre otras, entregaron los primeros donativos para la adquisición de materiales. El tejido empresarial arranca diversas iniciativas con fines solidarios. Pizzería Mayor premia el esfuerzo descomunal de los sanitarios obsequiándoles con pizzas gratis. MM Cars adquiere una máquina para desinfección integral de vehículos y las primeras limpiezas se hicieron de forma desinteresada a los coches de la Policía Local, Protección Civil y aquellos de sectores esenciales. La Terraza de Mamá destinó a Cruz Roja el 20% de unos menús solidarios que dispensaban a domicilio. La Casota Gourmet envió miles de cuñas de queso a la ONG ‘World Central Kitchen’ que en España abanderó el célebre chef José Andrés. Quesos de Luna donó varios kilos de quesos a las residencias geriá- tricas de la localidad. Las muestras de solidaridad prolifera- ron al ritmo que aumentaban los con- tagios. Antes de alcanzar los picos de la pandemia, se multiplicaron los gestos de ayuda. Detrás de cada acción había un colectivo concreto. Detrás de cada colectivo cientos de almas anónimas. La cofradía de la Virgen de las Angus- tias repartió material de protección por valor de 1.500 euros en las resi- dencias de mayores ‘Rosa del Azafrán’ y ‘Virgen de Peñarroya’, así como en el centro de discapacitados intelectuales CADIG ‘El Pilar’. La hermandad de San Isidro destinó parte del presupuesto de las obras de cubrición del porche de la ermita a fines solidarios. Cáritas Interparroquial reci- bió 1.500 euros y Cruz Roja otros 1.500 de manos del patrón de los agricultores. La institución benéfica de la iglesia cató- lica también recibió otros 500 euros pro- cedentes de la Peña Taurina ‘La Solanera’ y la donación de 100 estuches de vino de manos del bodeguero Santiago Romero de Ávila. La venta total de éstos, permi- tiría una aportación de 1.100 euros. La hermandad del Santo Sepulcro aportó otros 300 euros más. La Asociación de Motos Clásicas no cooperó con dinero físico, sino con la compra de alimentos no perecederos por valor de 750 euros, que concedieron también a Cáritas. El colectivo más vulnerable y más damnificado a la vez por la pandemia también aportó su granito. La Asocia- ción Cultural del Centro de Mayores de La Solana repartió 1.000 euros a partes iguales entre las dos organizaciones de ayuda social de la localidad. La Asocia- ción de Amigos de los Tractores Anti- guos hizo lo propio aportando 300 eu- ros a cada institución. Concluido el estado de alarma, ya en la ‘nueva normalidad’, Voluntarios La So- lana continuaba en alerta ante posibles eventualidades a pesar del freno en la demanda. El grupo almacenó acopio de materiales previniendo futuros brotes de la enfermedad. Nunca bajaron los brazos. Cáritas y Cruz Roja han canalizado ayudas de asociaciones, cofradías y personas a título particular