GACETA DE LA SOLANA Nº276

Gaceta de La Solana 93 La Gaceta Deportiva viéndose recompensados con los dife- rentes triunfos logrados. Otro ejemplo a destacar es la niña de 8 años Nerea García de la Reina, que con tan solo dos años practicando kárate quedó cuarta de Castilla-La Mancha y segunda a ni- vel provincial. De igual manera, todos los niños y niñas que conforman este grupo asisten regularmente a entrena- mientos con la selección de Castilla-La Mancha, aunque miembros oficiales son Javier Velacoracho y Selene Parada. Desde cero El kárate es un arte marcial, que en el caso del alumnado solanero aprenden desde cero. De este modo, durante un periodo de tiempo el club les plantea realizar una serie de ejercicios, ense- ñando un ‘kata’ concreto en función del primer nivel. Dependiendo de las ca- racterísticas de cada individuo, conlle- varía un tiempo de entre tres y seis me- ses. Kata, a nivel básico, se toma como una sucesión de técnicas de defensa y ataque enlazadas y coordinadas contra uno a varios ‘enemigos’ imaginarios. Siempre siguiendo el embusen: la línea imaginaria para realizar el kata. El kárate va por niveles de color de cinturón, desde el amarillo, pasando por el naranja, verde, azul o marrón, lo que conlleva aproximadamente un tiempo de aprendizaje de entre cuatro y cinco años, lo que permitiría estar preparado para el examen oficial de cinturón negro, con el correspondiente tribunal. Hay que señalar que, a fecha de hoy, unos doce alumnos del club so- lanero que durante varios años se han examinado, han aprobado a la primera, “lo que significa que las cosas se están haciendo bien”. Uno de ellos, Sebastián García de Dionisio, recibió un recono- cimiento especial por parte del tribunal examinador “como ejemplo de examen de cinturón negro primer dan”. El kárate como defensa personal El concepto real del kárate -indica el director- es una arte marcial, una dis- Dojo Shotokan es un clásico del deporte local Entrenamiento y fortaleza mental distinguen al kárate ciplina que en su día se trabajaba bus- cando una marcialidad, con el objetivo de una defensa ante un agresor. A día de hoy cambia esta idea “pues afortu- nadamente vivimos más tranquilos”, pasando en la actualidad a ser prácti- camente una cuestión deportiva. Den- tro de eso, se intentan mantener los valores tradicionales del kárate tra- dicional, como el respeto al profesor, a los compañeros, al lugar donde se entrena, y sobre todo, de agradecer al compañero cuando te está ayudando a hacer un trabajo para que se tenga la capacidad de crecer. “Eso es lo que in- tentamos transmitir a nuestros alum- nos”. El kárate es una disciplina donde la preparación deportiva se une con la preparación mental. Como medio de defensa personal, este deporte también sirve para saber actuar ante cualquier agresión que podamos sufrir en la calle, “aunque lo importan- te es evitar los problemas y rehusar de los conflictos; esa es nuestra filosofía”. En este sentido, referente a la creencia de que no se puede usar esta disciplina como defensa en la calle ante posibles consecuencias jurídicas, el monitor in- siste: “eso es falso”. “La responsabilidad que cada persona tiene en la calle es de cada uno. La ley te permite, en caso de una agresión, tener una defensa perso- nal, siempre en consonancia y propor- cional al ataque que uno reciba”.