GACETA DE LA SOLANA Nº276

Gaceta de La Solana 88 La Gaceta Deportiva A urelio M aroto J uan García de Dionisio Muñoz (La Solana, 1975) siempre había sido un ‘tirillas’. Pero aquella tarde, cuando llegó al gimnasio, decidió que ese físico enclenque pronto sería historia. Corría septiembre de 1995 y trabajaba toda la semana en Madrid con su her- mano Leovigildo, en la construcción. Una ocupación nada atractiva para él. Tenía 19 años y pesaba 58 kilos. Ecto- morfo puro. En Villanueva del Pardillo había un gimnasio; pasó, miró y se puso a entrenar. Quedó seducido de inme- diato. Siguió allí otro año, tan atraído por el gimnasio como abstraído men- talmente del ladrillo. “Nunca supe lo que quería en la vida hasta que descubrí este mundo”, afirma. Los viernes volvía a La Solana y se entrenaba en Palfer, el únicogym del pueblo. En seguida se instaló en su cabeza la idea de montar su propio local de entre- no. El bar ‘Rosa del Azafrán’, en la calle Don Jorge, no funcionaba y tampoco tenía vocación hostelera. Sus padres es- taban decididos a que su hijo pequeño tuviera oficio y beneficio en la vida, así que le facilitaron la financiación para cumplir su sueño. Cerca de 4 millones de pesetas permitieron que el 16 de ju- lio de 1997 abriera ‘GardimGym’, acró- nimo de García de Dionisio Muñoz. Todo un homenaje a sus padres, Alfon- so y Tomasa. Formado durante 9 meses en la Aca- demia HortoFitness, Juan arrancó con fuerza. “Hubo un aluvión de clientes que llegaron por la novedad, la mayor parte gente joven, de veinticinco años para abajo, casi todos chicos”. Eran tiempos donde la musculación andaba en pañales, sobre todo en municipios como La Solana. Y muchos la confun- dían –y lo siguen haciendo- con el cul- turismo. “Son términos antagónicos” insiste. Mientras entrenaba a sus clientes, se entrenaba él mismo. Con disciplina, con ahínco. Y también sin control, si entendemos por control el cuidado de la salud. Juan quería ser el mejor y no le importaba cómo. Dopaje al canto. Sustancias que entran en el cuerpo sin saber cómo afectarán al medio y largo plazo. Nada distinto a lo que hoy sucede en este mundillo. “En aquel momento no me importaba la salud”, reconoce. Quedó segundo en el Campeonato de Castilla para principiantes y quinto en la modalidad de 70/80 kilos. Después sería bronce en el Campeonato de Ma- drid para 75/80 kilos. Así, hasta com- pletar un aceptable palmarés como cul- turista de competición durante cuatro largos años. Y si lo dejó, no fue porque advirtiera riesgos para su salud. Qué va. “Dejé de competir por un tema pura- mente económico”. De paso, descubrió un problema congénito de hipercoleste- rolemia, que también influyó, y mucho, en su cambio de chip. Veintidós años después de abrir ‘Gar- dimGym’, jalonado por etapas más o menos difíciles a nivel de negocio, Juan García de Dionisio ve la vida desde la ventana que abre la experiencia. El gim- ‘La meta del deportista es envejecer con calidad de vida’ Juan García de Dionisio regenta desde hace 22 años ‘GardimGym’ y acaba de competir en el Campeonato de España de Culturismo Natural Juan Gª de Dionisio junto al banco de pesas de su gimnasio

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