GACETA DE LA SOLANA Nº272

Gaceta de La Solana 33 Semana de la Zarzuela da’, ‘Luisa Fernanda’ o ‘La verbena de la Paloma’. Pero ninguna como ‘La rosa del azafrán’, su predilecta. “Para hacer ‘La rosa’ conviene ser solanero, nadie la hace igual”. Después de actuar con experimentados profesionales, explica que “por mucho que quieran, no es lo mismo. El habla, las expresiones…”. Re- cuerda algún ‘Juan Pedro’ foráneo (cuyo nombre prefiere ocultar) que, a su jui- cio, “no dio la talla”. El Sembrador Su pasaje favorito es ‘El Sembrador’. En un paralelismo con su profesión, argu- menta que “la siembra es delicada porque dependiendo de cómo lo hagas tendrás una mejor o peor recompensa, como dice el estribillo”. Justo cuando concluye la romanza, el Hermano Micael se diri- ge hacia el ayudaor exclamando ‘¡Ven que te abrace, galán¡’. “Esa frase me sale del corazón; da mucha alegría ver cómo Juan Pedro enaltece su amor a la tierra”. Y todavía hay otro aspecto que plasma ‘La rosa’ y que le gustaría no haber perdi- do: el ambiente y la convivencia entre la gente. “Ahora, con la televisión y el móvil, hemos perdido esa comunicación”. El legado del maestro Uriel Después de todo este tiempo pueden calibrar cada actuación con el termó- metro del público. “Por los aplausos sa- bemos si ha gustado o no. Eso se nota”. También admite algún ‘olvido’ o reme- mora cuando salió con un ojo tapado por culpa de una úlcera “alguno se pen- Julián Romero (Miguel), Gregorio Uriel (Don Generoso), Regino Velacoracho (Ciego) y Luis Romero (Moniquito) también 'sobreviven' desde 1988 só que mi papel era de tuerto” –risas-. Y entre los que ya no están, enfatiza la impagable aportación de un hombre. “El primer cemento lo puso el maestro Andrés Uriel. Trabajó mucho para es- cribir las partituras y eso tiene un gran mérito. Fue una tarea que aún no se le ha recompensado a pesar de placas y galardones”. Un grupo abierto Luis Miguel Serrano destaca la “extraor- dinaria evolución” de la compañía local. Varios profesionales de canto y de bai- le la han pulido para sacar lo mejor de cada uno, sobre todo Marieli Blanco. “El ochenta por ciento cantamos de oído y Marieli nos ha ayudado mucho”. Tiene ganas de seguir interpretando el per- sonaje, pero ninguno más, y también desea un relevo generacional. “Algunos piensan que esto es un círculo cerrado, cuando es una asociación abierta a todo el mundo. Me gustaría que hubiera más gente, sobre todo hombres”. Uno será su hijo. ¿El nuevo Hermano Micael ? “De momento le pega más un papel de ga- ñán”. “A mí me queda cuerda para con- tinuar siendo el mayoral de la casa”. Utilizando una de sus últimas frases del personaje, doy licencia pa dar el para- bién al artista, que presto lo será, si Dios quiere, y muchos años lo guelva a ser, y yo que lo vea… Luis Miguel Serrano (Hermano Micael) el pasado 20 de octubre

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