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Gaceta de La Solana 86 La Gaceta Deportiva Cuatro hombres para un destino Son muchos más, pero permítannos que focalicemos el éxito del ansiado y esperado ascenso del CF La Solana a Tercera División en cuatro personas. Sin ellos, quizás no hubiera sido posible Ángel Izquierdo no está en la foto del ascenso, pero es injusto obviar su aportación. Asumió la presidencia en un momento complicado durante dos temporadas (12/13 y 13/14), con- fiando el equipo a Juan de Lara. Ambos realizaron un enorme trabajo con muy pocos recursos, logrando homogeneizar el equipo con jugadores de la casa. Ahí comenzó a cocerse el equipo del ascenso. Ya como entrenador, casi lo logra en la campaña 14/15. Una discutida destitución en marzo de 2016 despidió a un hombre fundamental en la reciente historia del club. El ascenso también es suyo. ••• Ángel Izquierdo Pablo Díaz-Malaguilla Manolo Sancho Toni Huertas Hay gente que se hace querer y Toni Huertas es uno de ellos. Cuando el club se iba a pique a finales de junio de 2015, el ex-portero dio un paso adelante. El 3 de julio fue procla- mado presidente junto a un grupo completamente renovado, que en buena parte todavía sigue. Hubo que formar el equipo contrarreloj y evitar una espantada de futbolistas que, posi- blemente, hubiera sido fatal de cara al futuro. Huertas reflotó la nave amarilla en el último momento y logró mantener el bloque de jugadores que, tres años después, han puesto a La Solana en categoría nacional. ••• Pablo Díaz-Malaguilla ha sido el presidente del ascenso, que ya es mucho. Pero antes, fue quien recogió el testigo de Toni Huertas y apostó mantener la misma política: jugadores de casa y equilibrio económico. Confió su primer proyecto a Luismi como entrenador y se enfrentó a la plantilla con moti- vo de su cese, en marzo de 2017. Aguantó carros y carretas, y decidió seguir adelante. Durante sus dos temporadas al frente del club, ha liquidado la deuda y ha colocado al equipo en Tercera División. Es difícil poner ‘peros’ a su gestión. ••• Manolo Sancho dirigía al juvenil cuando la directiva lo lla- mó para sustituir a Luismi. Era su oportunidad, pero también una patata caliente. No tardó en sofocar el fuego, poniendo calma y orden en el vestuario. El presidente confió en él para la temporada siguiente y, sin perder la filosofía, logró traer a varios futbolistas ‘top’ para la categoría. A cambio, eso sí, de una plantilla exigua por razones económicas. El envite salió bien, Sancho y su ayudante Goyo generaron el ambiente pro- picio y el éxito fue real aquel 27 de mayo para la historia. •••