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Gaceta de La Solana 27 Reportaje es la de au pair , expresión francesa que denomina a la persona acogida tempo- ralmente por una familia a cambio de un trabajo auxiliar, por ejemplo el cui- dado de niños. Eva comenzó a buscar familias en Alemania y apareció una en Múnich (Baviera). “He estado dos años y recomiendo la experiencia”, afirma. “Todavía tengo trato con ellos y los visi- to a menudo”. Trabajar y seguir estudiando En su época como au pair , aprovecha- ba el tiempo libre para estudiar alemán y trabajar en una guardería bilingüe es- pañol-alemán. “Me permitía tener un pequeño extra de dinero y podía viajar por toda Europa”. En unos de estos via- jes ‘encontró’ su gran pasión: el turismo. “Viajé a Budapest con unos amigos y encontramos una empresa de guías turísticos”. Son los llamados free tours, repartidos por todo el mundo. “Era un trabajo que me llamaba mucho la aten- ción, pero yo no me veía…”. Su proble- ma era creérselo, ya que locuacidad no le falta. “Es verdad que hablo mucho, pero no es lo mismo hablar delante de tus amigos que delante de un grupo que no conoces de nada”. Superados sus miedos, buscó diferen- tes empresas de free tours en Múnich, ciudad cosmopolita y de enorme rique- za histórica y cultural. Mandó el curri- culum y no tardaron en llamarla. “Hice la entrevista con muchos nervios y me cogieron”. Comenzó a estudiar todos los rincones de la ciudad y a formarse como guía turística. De repente, estaba donde quería y haciendo lo que le gus- taba. “A día de hoy pienso que tengo el mejor trabajo del mundo, me relaciono todos los días con gente de todos los rincones, enseño la que ya considero mi segunda ciudad, Múnich, y además pro- mociono el español todo lo que puedo”. Expandir la lengua de Cervantes Eva es filóloga y no quería opositar para cualquier instituto como profeso- ra de lengua y literatura, su gran meta era, precisamente, dar clases de español como lengua extranjera. Así que fue más allá y se especializó como profeso- ra en el Instituto Cervantes de Múnich, donde trabaja actualmente. “Quería aprovechar la oportunidad de tener ex- periencia en el extranjero de lo que real- mente había estudiado”. “Es muy satisfactorio ver cómo tus alumnos llegan cada día a clase con una palabra nueva que han aprendido en español, aparte del típico ‘una cerve- za, por favor’ o ‘vamos a la playa’. Una vez más, vemos cómo la imagen que en el extranjero tienen de nuestro país es mucho más benévola que la que te- nemos nosotros mismos. “Les encanta España, sus costumbres, sus fiestas, el carácter de la gente, las playas... y, todo esto, se nota en su motivación para se- guir aprendiendo nuestra lengua”. Ha tenido la suerte de contar en estos cuatro años con dos figuras muy impor- tantes en su vida. La primera es su her- mana María, que ha vivido en Múnich durante dos años con ella. “Fue mi pi- lar fundamental”. “Es muy importante tener a algún familiar cerca y con ella toda esta aventura ha sido mucho más fácil”. Pero hace un año volvió a España y entró en acción otra de sus grandes amigas, María José, que también la acompañó durante un año, hasta su re- greso a nuestro país. ‘Tarde o temprano volveré’ Todas las mañanas, desdeMarienplatz, nuestra solanera en Múnich comienza los free tours . A las 10.45 coge su pa- raguas blanco y su bandera de España. Por la tarde, cambia el paraguas por el libro de castellano para enseñar su len- gua materna. Se siente plena con lo que hace, disfruta con su trabajo y se nota en su rutina cotidiana. Admite que aho- ra mismo ve difícil volver a España. Se fue para 6 meses y lleva casi 4 años. Sin embargo, no se ve pintando canas en el país teutón. “No me gustaría quedarme allí para siempre”. “Sé que tarde o tem- prano volveré a mi país”. Eso sí, cuando vuelva a nuestra piel de toro traerá con- sigo “haber conocido a grandes perso- nas y millones de recuerdos”. ••• En el célebre Octoberfest, la fiesta de la cerveza en Múnich

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